SteamWorld Dig - A Fistful of Dirt Análisis

Y picamos y picamos y picamos un poquito más. Encarnando a un lindo robotito de inspiración tanto western como steampunk, nos hacemos con el pico de nuestro difunto tío y con su sagrada misión: la de picar y picar y picar y... ¿veis por dónde van los tiros, no?

En la superficie tenemos un pequeño pueblo habitado por aldeanos que se alimentan tanto de nuestras desgracias como de nuestros aciertos, y también hay un pozo que conduce a una mina en la que tendremos que... Sí, picar y picar y picar. En una primera instancia la mina es un territorio totalmente ocupado por rocas, tierra y piedra. En descenso vertical, y de vez cuando horizontal, tendremos que darle al pico para llegar al fondo y capturar valiosos minerales.

Pica y baja, pica y consigue minerales, pica y regresa. Eso es SteamWorld Dig

Una vez que los tengamos, subimos de nuevo a la superficie, los entregamos, nos suben de nivel el equipo y volvemos a bajar para picar y picar y picar. Sé que suena redundamte el término "picar", pero os aseguramos que es la mejor manera de explicar cómo funciona SteamWorld Dig.

La base de SteamWorld Dig es ser un auténtico suplicio al principio: nuestro pico es una ruina, cada vez que ascendemos a la superficie tenemos que deshacer el camino andado, y al bajar de nuevo tenemos que volver a hacerlo. A medida que seguimos bajando por los estratos de La Tierra, esta está más dura, con lo que requiere que tengamos que propinarle más golpes con nuestro pico para que se rompla, sigamos bajando y consigamos nuevos minerales que intercambiar por mejor equipo.

Cuanto más jugamos, SteamWorld Dig se disfruta más

Por fortuna, de vez en cuando encontramos teletransportadores que sirven como atajos entre zonas, nuevas áreas por las que colarnos que le aportan frescura al desarrollo, herramientas que alivian en mucho nuestra labor e ítems que nos echan una generosa mano.

Porque además del incordio de tener que machacar la tierra pulsando el botón círculo con severa insistencia, una que sepera con creces la pulsación de botones de un musou, tenemos una linterna con una autonomía más absurda que la de una PSVita, unas caídas que pueden matarnos y la imposibilidad de saltar y cavar a la vez, con lo que si no calculamos bien donde picamos tendremos que autodestruirnos para volver a empezar desde la superficie.

Un buen concepto de desarrollo tedioso para SteamWorld Dig que llega con el Plus

SteamWorld Dig se debate durante todo su desarrollo entre ser una idea genial con un escenario que se configura a nuestro antojo, que explorar, descubrir y disfrutar con la ardua tarea que es estar picando la tierra como condenados. Resulta desesperante ascender a entregar lo que hemos recolectado y morir en el proceso, es cansino picar más de once veces en una misma roca para proseguir y a la mina le falta un hilo narrativo para que queramos proseguir.

Técnicamente Steamworld Dig va justito. Tampoco le hace falta más pues no deja de ser un monigote robótico que desciende rodeado de tierra. Sí está conseguido el efecto de luz de tu lámpara de mano apagándose, pero porque destaca entre todo lo demás: un entorno 2D adecuado para el juego, y punto.

Justito en lo técnico, tampoco necesita más

En definitiva, SteamWorld Dig es bueno sobre el papel, tiene un buen concepto y resulta divertido explorar sus entresijos. Es tan pesado el picar y picar y picar que cada vez que nos aumentan la cantidad de minerales que podemos meter en la mochila o que obtenemos cacharros mejores que un pico lo celebramos como quien recibe una paga extra, también cuando el escenario cambia y las plataformas cobran protagonismo pero eso no es capaz de evitar su obvio y principal problema: su mecánica principal resulta agotadora.