The Crew Análisis - Subiendo de nivel por toda América

The Crew es una muy interesante propuesta de Ivory Tower y Ubisoft Reflections que mezcla MMO, subida de niveles y crafteo con carreras borrachas de nitro, y a todo gas. La propuesta nos llega con historia de fondo, una que sirve para hilar nuestros road trip por América. Resulta que se han cargado a nuestro hermano y la cosa huele mal. Nos enmarronan su asesinato y, como en todo juego de Ubisoft últimamente, queremos venganza.

Por supuesto, nuestro hermano no es un tipo corriente, es alguien importante de 510, una banda de conductores que trafican con todo lo que cabe en un coche. Esta organización de locos sobre ruedas recibe colaboración de un miembro del FBI que los protege, a él y a otro de la banda hay que darles caza, ¿y cómo? Pues subiendo peldaño a peldaño en el entramado criminal ganando carreras y cumpliendo encargos.

La trama de The Crew es la habitual: polis corruptos, carreras ilegales y venganza.

Mientras que la trama en sí es pocha, con un personaje principal, Alex, protegido por el FBI y con la misión de infiltrarse entre los malos (otra vez) , la estructura de la misma sí es idónea para estructurar el juego, uno en el que es fundamental la subida de niveles y las mejoras que le aplicamos a nuestro coche para conocer el éxito.

El videojuego se desarrolla por completo sobre ruedas, nuestro personaje es un corredor excelente y a bordo de su bólido es capaz de solventar todos los problemas que se le presentan para llegar al final. The Crew se esfuerza en plantear distintos motivos por los que llegar el primero a un sitio, o en un tiempo record, o saltar auxiliado de una rampa o siendo el mejor entre otros coches, pero eso no quita que el juego acabe cayendo en la repetición de sus propuestas.

Las misiones se acaban repitiendo, pero al subir de niveles, siempre tienen su gracia

Aquí entra el componente MMO, de subida de niveles y de obtención de nuevo equipamiento para tus bólidos, amén de habilidades para nuesto corredor. Curiosamente, el leveleo de The Crew funciona de un modo similar al de las clases que componen una party de un RPG, aquí siendo un parking. Esto se traduce en las categorías: Todoterreno, Rally, Rendimiento, Calle y Circuito; y lo de siempre, si te haces fuerte en una, el vehículo se debilita en otras, siendo peor para el resto de competiciones.

De nuevo, como en un MMO, la repetición de acciones que presenta The Crew a la larga se solventa con el interés de realizarlas una y otra vez siendo cada vez mejores, con un mejor control y ventajas gracias a la personalización de nuestros coches a través de la subida de niveles.

El control de The Crew va entre arcade y la simulación

En cuanto al control, The Crew cuenta con un sistema de control que camina entre lo conocido como sistema arcade y la simulación, tirando más para lo primero aún a costa de sacrificar realismo. Cada coche cuenta con sus peculiaridades de control, sin dar gratis las curvas o las esquivas, pero a su vez vemos ciertas reacciones raras, derrapes y choques que lo apartan de una conducción fehaciente.

Las colisiones son amables y muchos de los grandes piñazos que nos demos se quedará en un rasguño. Los vehículos de The Crew se dejan disfrutar una vez se les pilla el tranquillo, pero sí que es verdad que a veces hacen algún que otro extraño que hay que ser capaces de dominar con la práctica.

The Crew cuenta con mucho contenido y cosas para hacer

Además de las misiones que aparecen en el mapamundi, y que permiten ser disfrutadas a través de la opción de viaje rápido entre ellas (llega un momento en el que circular por América ya no hace tanta gracia), tenemos otras en la carretera que nos retan a distintas pruebas de habilidad, como esquivar objetos o recorrer un tramo sin dejar nunca de acelerar.

The Crew es un título que ha de ser jugado online; la idea es que nunca nos sintamos solos corriendo, pudiendo iniciar las misiones en single player o cooperativo, lo que nos dará ventajas tácticas al superar misiones siempre que lo hagamos con amigos; si no, entre la loca IA de los coches que se la dan de kamikazes y la a veces extraña reacción del volante de The Crew, se puede mostrar un cristo fino. Lo de la IA no es una crítica, pues es gracias a la mala leche que desbordan los coches rivales que se consiguen momentos muy divertidos durante cada una de las pruebas.

En lo importante, en las carreras, The Crew ofrece buenas sensaciones

The Crew no es perfecto, eso está claro. Se le nota el cartón al ser un juego transgeneracional, las misiones se repiten y la reproducción de los coches, aunque detalladísima cuando estamos en el garaje y los tuneamos, petardea a veces en la recreación de detalles como los sonidos; pero cuenta con montón de contenido por realizar, puntos que visitar made in America y una conducción que, aunque hay que hacerse a ella, se deja disfrutar.

Su conducción en mundo abierto y su trama ligera te empujan a avanzar por el título, perdiéndote durante ella en la realización de pruebas de habilidad, obtención de distintos elementos, piezas y premios y subieno de nivel. The Crew, de nuevo, no es perfecto, pero sí es una propuesta que consigue picar al mezclar el vicio de subir de niveles con gastar nitro. A todo gas.