Watch Dogs Wii U Análisis - Hackeando en la versión intermedia
Después de un año de retraso con respecto al plan inicial de lanzamiento y medio año tras el lanzamiento del resto de versiones, llega Watch Dogs a Wii U, y... No es la versión más recomendable, precisamente.
Hay problemas con Wii U y las third parties, hay carencias importantes de los géneros que más venden hoy en día, pero mientras que unos piensan que 'mejor tener esto que nada', por aquí somos más de pensar que hacer una inversión como la de Watch Dogs para esto, mejor se la hubiesen ahorrado porque le hacen flaco favor a la máquina.
La versión de Wii U de Watch Dogs que se supone que iba a ser una versión intermedia entre las descafeinadísimas y desangeladas versiones de Xbox 360 y PlayStation 3 y las versiones de consolas de nueva generación, finalmente se ha quedado en algo al nivel de las primeras.
Watch Dogs en Wii U es la versión intermedia... a medias
Al final se le ha podido tachar de muchas cosas, pero Watch Dogs en las versiones de nueva generación al menos contaba con una Chicago muy interesante a pie de calle, una recreación casi viva de la ciudad que se mantenía estable mientras paseábamos o conducíamos por ella, pero eso es algo que se ha perdido en la versión de Wii U.
La primera impresión con el juego es buena, no hay duda. Es un 'esto no está tan mal como podríamos pensar', ya que esta versión brilla en interiores y es capaz de mantener al completo el grueso jugable 'a pie', entre coberturas, hackeos de cámaras y tiroteos, dejando incluso la pantalla más liberada gracias a trasladar el mapa al Wii U GamePad.
Buena iluminación, buenos interiores, todo un despliegue de efectos en los bajos del estadio... Pero luego llegamos a la ciudad, a coger un coche... Y todo eso se pierde de una forma atroz.
Como sandbox es un desastre
Un mundo abierto con niebla y popping, calles vacías, ralentizaciones por doquier, sin reflejo alguno en los rascacielos y los ríos de Chicago,... Da la impresión de que incluso ciudades casi vacías como la Santa Destroy de No More Heroes funciona mejor como entorno abierto que esta Chicago de la versión de Watch Dogs de Wii U.
Es un trabajo descuidado en el que no se nota ni por un momento esa inversión extra de tiempo, y en el fondo le hace flaco favor a la consola de Nintendo de la que ya se ha visto que puede hacer mucho, mucho más.
Los usos del Wii U GamePad también son prescindibles
Cuando se nos aseguró que este tiempo extra iba a servir para impulsar las capacidades del Wii U GamePad para darle una nueva dimensión a Watch Dogs en Wii U, esperábamos que hubiese algo más que la ya típica segunda pantalla para mostrar el mapa y poder tocar en localizacione y misiones para poner automáticamente el GPS.
Choca que sea precisamente la misma Ubisoft que ha dado usos únicos para el Wii U GamePad como en Splinter Cell Blacklist, Rayman Legends o ZombiU, la que denoste el concepto del mando, que podría servir para agilizar los minijuegos de hackeo, para saltar de cámara en cámara mientras vigilamos la posición de Aiden en la pantalla grande o muchas otras posibilidades que, desde luego, aquí no están.
No es la peor versión, pero sí la más innecesaria
Watch Dogs en Wii U, en el fondo, no deja de ser una versión como las de Xbox 360 y PlayStation 3, igual de irregulares y con los mismos problemas. Compensa la ausencia del DLC Bad Blood (aunque hay un par de contenidos extra incluidos) con un poco de pulido extra en las misiones en interiores, pero aún así, es una experiencia indigna.
No se trata de que los usuarios de Wii U no consuman juegos third party o no. Se trata de que los usuarios de Wii U no consumen juegos a medio hacer, ports hechos con desgana, a destiempo y a precio completo. Una pena, Watch Dogs en Wii U pudo haber sido algo reseñable.
