Woah Dave! Análisis - El Snow Bros del siglo XXI

Woah Dave! no es sino otra demostración más de que Choice Provisions sólo ha cambiado de nombre, ya que Gaijin Games y el espíritu de esas creaciones sencillas pero tan audiovisualmente atractivas como adictivas que han sido los BIT.TRIP sigue ahí, en un juego que evoca a la sencillez de los clásicos con una vuelta de más.

La vuelta no es en el apartado jugable, claro. Woah Dave! viene a ser como un Snow Bros o ese Mario Bros que llegó antes de que Mario se hiciese famoso al empezar a pasear por el 1-1 de Super Mario Bros. en NES. Una pantalla estática con varias plataformas, hordas de enemigos y sólo tu habilidad y un par de vidas como límite.

Woah Dave! es simple, pero muy difícil

No hay más que echar un par de partidas para ver cómo funciona todo. Entre las plataformas caen huevos y calaveras. Las calaveras explotan y los huevos eclosionan para dar a luz a enemigos, y todo excepto los enemigos, es susceptible de ser cogido y lanzado. Hay reglas, claro. Los huevos no pueden romper otros huevos pero sí enemigos, mientras que las calaveras pueden romper huevos y acabar con enemigos, pero también pueden acabar contigo si explotan.

A partir de ahí, varios tipos de enemigos que se transforman en versiones más poderosas o incluso aladas si llegan a caer en la lava que va apareciendo a medida que desaparece la plataforma inferior, y claro, una mayor recompensa cuanto más duro sea el enemigo liquidado. Tras unas partidas nos damos cuenta de que es mejor dejar que se llene bien la pantalla de enemigos para recibir mejores recompensas, o acabar con todos a la vez con un bloque WOAH (curiosamente parecido a los POW de Mario Bros.).

Woah Dave! es muy loco, si te paras a pensar

Puede parecer buscarle más pies al gato de los que sabríamos contar, pero parece que Woah Dave! tiene una historia, y es la de Dave, un niño un tanto esquizofrénico que cree que está rodeado de monstruos, aliens y lava, cuando en realidad (algo que se ve en el momento del Game Over) está rodeado de diferentes personas en mitad de una gran ciudad. Es un drama psicodélico, pero no deja de ser algo irrelevante para el juego en sí.

Lo que sí importa es la recompensa, como decíamos antes. Woah Dave! premia con un centavo de dólar con cada enemigo muerto, y la primera marca que propone el juego es llegar a sumar 1.50 dólares para desbloquear el modo Bonkers (chiflado, tarado, loco), que empieza con una dificultad mucho mayor y con enemigos más fuertes desde el primer momento.

Woah Dave! Two Daves!

Y no hay mucho más que rascar en Woah Dave!, pero lo poco que tiene funciona a las mil maravillas por menos de 5€. Además, cabe la posibilidad de, como en los buenos clásicos Mario Bros o Snow Bros, jugar en cooperativo local, o como se decía antes, jugar 'a dobles', con dos Daves. ¿Qué más da? Tiene sentido, el chaval está majara.

Puede parecer escaso, pero Woah Dave! es un gran juego que demuestra que a la hora de buscar la inspiración en lo retro no hace falta fijarse sólo en los plataformas de desarrollo lateral, en los Metroidvania o en los JRPG de vista cenital, sino que, con buen gusto y buen hacer, se puede llegar a rescatar todo tipo de géneros.