Wolfenstein The Old Blood Análisis - Nazis y zombis, como antes

Se les tomaba por locos a MachineGames cuando hablaban de resucitar la saga Wolfenstein dándole una nueva dimensión al sigilo dentro de un FPS 'como los de antes', sin online, centrándose en una buena campaña, y vaya si lo han conseguido junto a Bethesda. Tanto como para repetir y volver un año más tarde con Wolfenstein The Old Blood.

Wolfenstein The Old Blood puede funcionar de muchas maneras, incluyendo la expansión independiente o la prueba reducida del producto mayor que es Wolfenstein The New Order. En cualquiera de los dos casos, tanto si hemos pasado antes por la obra de 2014 como si no, la diversión está asegurada.

Wolfenstein The Old Blood y las raíces del FPS

Lo hablamos en el análisis de Wolfenstein The New Order, y es que hay que tener mucho valor para rechazar todas las convenciones actuales con respecto a un género tan asentado y extendido como es el shooter en primera persona y hacer algo completamente contracorriente, como antaño.

Wolfenstein The Old Blood viene sólo para recordarnos que lo del año pasado no fue sólo una excepción, y que un FPS puede ser divertidísimo, dure 6 ó 16 horas, si está bien planteado. Y éste han sido seis horas de pura diversión, tanto con acción directa como con sigilo.

Wolfenstein y el lenguaje del videojuego

Wolfenstein comprende tanto el sigilo como la acción como hay que comprenderla en este medio, como el videojuego que es. No hacen falta las físicas más realistas o buscarle cinco pies al gato para crear un sistema de sigilo eficiente, y en todo esto, Wolfenstein The Old Blood acierta como su predecesor, e incluso potencia determinadas partes y elimina el relleno y la historia de ritmo lento.

Sencillamente empezamos y disparamos a todo lo que se mueve tras infiltrarnos en la base enemiga, y poco después nos encontramos escabuyéndonos entre prisiones y túneles para abatir a rivales aparentemente invencibles mientras aprendemos (o recordamos) las mecánicas de sigilo y la interacción con el escenario. Un tutorial de 10 que nos enseña todo lo que necesitamos para las siguientes horas.

+Seis horas de variedad difícil de creer

En la versión reducida de The New Order que es este Wolfenstein The Old Blood puede llegar a pasar de todo y mucho más, pero lo mejor de todo es que la gran mayoría de las situaciones se pueden resolver tanto por la vía sigilosa como entrando a pecho descubierto con una escopeta automática en cada mano. No es una falsa opción.

E incluso si decidimos ir por la vía sigilosa, no duele que nos descubran ya que la solución es igualmente divertida, no hay penalización más allá del derroche de balas (que sobran, como tiene que ser), e incluso con la llegada de los zombis hay un cambio jugable drástico en el que la opción cuerpo a cuerpo, sin sigilo ni nada, es la mejor alternativa.

Divertido y barato

Evidentemente no es un juego para todos los públicos dada la temática, y las altas dosis de gore, pero quien esté saturado de shooters clónicos y busque algo diferente, en Wolfenstein The Old Blood va a encontrar su mejor opción. Si aún no has pasado por Wolfenstein The New Order, empezar por aquí no es nada mala idea.

Eso sí, si eres de ese público al que The New Order no ha conseguido encandilar porque prefieres multijugador o una estética bélica más realista, entonces no encontrarás nada nuevo, aparte de zombis, en este Wolfenstein The Old Blood.