Breve y sencilla guía para iniciarse en la saga Souls

Lo digo por si todavía no te has atrevido a batallar en un Souls; que oye, puede pasar. Pueden parecerte feotes, cutres a nivel gráfico y hasta difíciles y sin motivo; y es normal, porque parte de razón sí que tienes. Pero Bloodborne es de lo mejor que tendrá la PS4 en sus primeros momentos de vida y te estás preguntando: ¿y si juego a los Souls antes?

Te presentamos nuestra guía para adentrarte en este fantástico mundo sin acabar con alguno de sus juego arrojados contra una pared, o con el mando habiendo formado un agujero en el televisor tras haber muerto por enésima vez luchando contra el enemigo más cazurro del mundo. Bienvenidos a nuestra guía para dummies de la saga Souls

5. No tengas miedo de ver vídeos y más vídeos de Souls

Sucede a muchos jugadores que no son capaces de avanzar en el juego hasta que se han visto varios vídeos y tutoriales. A algunos de vosotros os parecerá que eso no es manera de terminarse un Dark Souls. Paparruchas. From Software es consciente de que lo vamos a hacer, por eso esconde su historia, encierra secretos en lugares retorcidos y permite superar el mismo reto de diferentes maneras.

Al haberlo hecho, han conseguido generar una nutrida comunidad de jugadores que presumen de sus mejores técnicas y a los noobs les enseña a comprender las mecánicas del juego, cómo avanzar y cómo superar los retos más duros; que al final se descubre que no lo son tanto.

4. Empieza por Dark Souls

Puedes creer que lo idóneo es empezar por Demon´s Souls, y es comprensible. De hecho, hay guiños a este, sobretodo en Dark Souls II. Pero Demon´s Souls es el más correoso de los tres y Dark Souls cuenta con una mayor cantidad de feedback, vídeos y sí, la mejor historia de los tres.

Dark Souls II, por su parte, sí es cierto que es mucho más accesible y hasta nos atreveríamos a decir que es el más sencillo de todos, pero lo es por haber superado primero los otros dos. Nuestro consejo es que dejases Demon´s Souls para el final, para que te lo termines si eres un auténtico apasionado de la saga. No esperamos otra cosa de ti, aventurero.

3. Sé una ratilla y aprovécha los errores en Souls

Olvida las buenas maneras, olvida no querer aprovechar los fallos del juego, los errores, o los trucos. Eso es parte de la gracia de este juego. No hay batalla justa, no hay combate limpio; para triunfar en los Souls hay que ser una auténtica rata. Si puedes matar a golpe de flechas y desde lejos, hazlo; si tienes que hacerte la tortuga con tu escudo y una lanza, hazlo.

Porque From Software te obliga a que lo hagas. Si ellos son capaces de plantear un juego tan malvado y con tantas ganas de amargarte tu avance, tú has de estar preparado para frustrar todos estos planes. Por eso no te arrepientas de trolearle la mecánica de ataque del boss o aprovechar esa esquinita no te golpea. Está ahí para eso.

2. Invoca y déjate invocar

El juego se hace mucho más fácil si decidimos no ser unos forever alone y optamos por jugar en cooperativo. Cambia mucho la película si somos dos o tres los que le plantamos cara a un rival que si lo hacemos solos. Si os dejáis invocar, podréis avanzar por una zona desconocida, reconociéndola sin temer a perder almas al morir, puesto que volveréis a vuestra partida con el premio y la vida.

Y si se os resiste un boss, poned una señal en el suelo y esperad a que un colega atienda vuestra llamada. Con un compañero de armas no habrá rival que se os resista; aunque eso sí, hay un par de enemigos que se matan mejor en soledad, por eso de que el ring es a veces pequeño y tus compis te pueden molestar.

1. Disfruta de morir

No te frustres, morir te enseña a mejorar. Para no acabar desesperado tras cada fallo, has de hacerte una pregunta con cada reaparición: ¿estoy aquí para farmear almas o para cargarme a un enemigo final? Si estás en el primer paso, avanza poco a poco, no quieras llegar lejos, sino conseguir almas de la manera más eficiente. Y vuelve a la hoguera y vuelta a empezar.

Pero si te dispones a eliminar a un monstruo de zona, corre, corre y sigue corriendo. No te entretengas, no te pelees con nadie, porque si pierdes te enfadarás y no perseguías obtener más almas. Todos los escenarios, o casi todos, permiten salir por piernas desde la hoguera hasta la niebla del rival.

En Souls, lo más importante es tener un objetivo claro

Y una vez que llegues ahí, suerte. Recuerda que aunque todos son muy difíciles, todos tienen truco: el entorno que te ayuda, una rutina de ataque que se descubre, una debilidad a cierto elemento o todo a la vez.

Ahora ya conocéis como enfrentaros a la saga insigne de From Software, así que mientras os preparáis para Bloodborne, disfrutad de una IP que ha hecho historia.