Cinco cambios para las futuras Madrid Games Week

La Madrid Games Week 2014 ha sido todo un éxito. La segunda edición de la feria madrileña del videojuego ha funcionado bien, pero hay ciertos aspectos a mejorar en futuras ediciones.

1. El cartel

Muchas ferias toman el diseño del cartel que las representan como un concurso público en el que diseñadores profesionales y amateurs se baten en duelo por igual, sometidos a la votación de jueces y público, pero aquí, sencillamente, se han decantado por un cartel que no representa para nada lo que deberían demostrar.

Para empezar, y sin ofender a los presentes en el cartel, un aficionado a los videojuegos no se representa con unos auriculares gigantescos y caras de idiota sujetando un mando. Muy educado el apoyar la diversidad creciente del sector, algo que se ha visto entre el público asistente a Madrid Games Week, pero no de esta forma.

Además, el eslogan de la feria, ese hashtag #WeAreGamers, bien podría haber estado en español, que no hace daño decir "Somos jugadores" ni es menos 'cool' para representar a una feria de videojuegos en España.

2. Demasiado suelo vacío

Que los stands principales fuesen sólo de Nintendo, Sony, Microsoft, Bandai Namco Games, Axel Springer y GAME no dice mucho de otras grandes compañías que han preferido mostrar sus juegos third party atados a otros grandes stands.

Activision repartida entre Skylanders para Nintendo, Call of Duty para Xbox y Destiny para PlayStation, Electronic Arts con todo su catálogo repartido por la feria, Ubisoft con muy poca presencia para haber traído por primera vez a España Assassin's Creed: Unity...

Tiene pinta de haber sido un evento muy caro de pagar, más aún cuando la aparición de ciertos YouTubers ha sido contratada y no por poco dinero, así que parece lógico que muchas hayan decidido no pagar sus propios stands, pero esto ha hecho que quede una feria muy desangelada, con mucho suelo vacío y poca variedad. Demasiados pasillos amplios.

3. No a los horarios limitados

Esto ha sido algo exclusivo de Nintendo y por comprensibles problemas de infraestructura y lo que supone ocupar tantas máquinas sólo para un juego, pero Splatoon sólo se podía jugar cada día de 10:00 a 12:00, y eso quiere decir que muchos se perdieron una gran sorpresa.

Ciertos eventos más o menos ajenos a los videojuegos, concursos, campeonatos, entregas de premios y demás, sí que es normal que tengan una fecha y hora fijadas, pero cuando la feria va de mostrar videojuegos, no se debería permitir que alguien que no puede asistir en un horario concreto se quede sin ver uno de los títulos más prometedores de 2015.

Debería haber más torneos

PlayStation montó un gran stand para su recién estrenada Liga Oficial PlayStation de videojuegos, el videojuego de Los 40 Principales tenía su escenario con premios para quien subiese a cantar, e incluso hubo lugar para que se organizasen torneos con ciertos problemas con Mario Kart 8 y Super Smash Bros., pero han faltado eventos mayores.

Es normal que no se le haya dado tanta importancia a los torneos en Madrid Games Week cuando el propio IFEMA organiza a finales de año el Gamergy, dedicado enteramente a la escena competitiva, pero algún torneo con premio para los asistentes de la feria no habría estado nada mal.

Más espacios exclusivos dedicados

Los puestos abiertos parecían tener muy pocos problemas, pero ofrecen una experiencia diferente. Esperar menos cola para jugar frente a una pared con un montón de ruido no es ni comparable a lo que es sentarse en un habitáculo acondicionado para la ocasión, bien ambientado, con buenos equipos de juego, aunque haya que esperar algo más de cola.

Los stands de Evolve, Call of Duty: Advanced Warfare, o aunque no fuese para jugar, el de The Witcher 3: Wild Hunt, han sido grandes atracciones precisamente por esto, por ofrecer buenos espacios dedicados a los juegos y no una máquina perdida entre un popurrí de juegos que podían o no tener que ver con los que le rodeaban.