Cinco motivos para ir a la Gamescom
El próximo 5 de agosto dará comienzo la Gamescom en la preciosa ciudad de Colonia, en el oeste de Alemania, y creemos que es una experiencia que todo aficionado a los videojuegos debe de vivir al menos una vez en su vida. Os contamos por qué.
Pronto tendrá lugar la Gamescom en Colonia, Alemania, el evento más importante del videojuego a nivel europeo y que en anteriores años ha levantado incluso más sorpresas que el famoso E3 de Los Angeles.
De hecho, desde aquí pensamos que la Gamescom es un evento mucho más disfrutable que el E3, no tanto como prensa como a nivel de público, y qué demonios, atravesar media Europa es mucho más cómodo que irse al otro lado del Atlántico, así que os contamos cinco motivos por los que hay que ir a la Gamescom.
Porque no hay otro evento igual en Europa
Hay muchos eventos relacionados con el mundillo friki a lo largo y ancho de España y Europa, de grandes y pequeñas dimensiones y aspiraciones, pero quien más quien menos ha tenido alguno cerca. Diversos salones del cómic y el manga, la Madrid Games Week, la París Japan Expo, el Gamelab Barcelona, la Eurogamer Expo, el Gamepolis en Málaga, Metrópoli en Gijón, el PLAY de Módena,... Pero no hay nada como la Gamescom.
Ningún evento de videojuegos de toda Europa ha sido capaz de congregar en el caluroso verano alemán de 2014 a más de 300.000 visitantes para probar prácticamente todas las novedades en videojuegos y tecnología que están por llegar en los próximos meses y años. Si queréis estar al día y conocer el futuro antes que nadie, hay que ir a la Gamescom.
Porque puedes probar los juegos como público
El E3 de Los Ángeles está muy bien, si, y la gran mayoría de las novedades del videojuego son anunciadas allí en junio, pero más allá de su mejor seguimiento online, la asistencia es sólo para prensa, con lo que cientos de miles de jugadores se quedan lejos de probar el futuro de los videojuegos.
Pero esperando sólo un par de meses y en una cita mucho más cercana para nosotros, todo el público asistente puede entrar al recinto ferial Kölnmesse de Colonia para ver todo lo que está por venir de primera mano y respirar el peculiar ambiente.
Por el genial ambiente
Vale, es un ambiente un poco cargado. 300.000 personas de todos los sexos, edades y tamaños, todas con una afición común, todas con sonrisas de oreja a oreja por todo lo que tienen alrededor,... Si tu burbuja de espacio vital es reducida y sensible, es un problema, pero aquí podemos hacer como si de un concierto de tu grupo favorito se tratase y sencillamente disfrutar.
Lo mejor de todo es que aquí no hay sólo un grupo favorito, ni el ambiente es tan sucio como en un festival, sino que tienes centenares de posibilidades a tu alrededor, muchos juegos que probar, muchas tiendas que visitar, muchos cosplays que fotografiar, muchas atracciones que disfrutar,... y todo durante cuatro días en plenas vacaciones de verano.
Y por si hiciese poco calor, luego está Wargaming caldeando aún más el ambiente, claro.
Por los juegos
Cuesta creer que haya tanta gente con tanta afición por los videojuegos que sea capaz de viajar hasta Alemania, pagar una entrada a un recinto ferial y correr como locos hasta el puesto de su juego más esperado para esperar la menor cola posible, pero así es como vivimos esto, y si quieres probar las próximas novedades antes de que te lo cuente nadie, tienes que estar en la Gamescom.
Porque Colonia es una ciudad que hay que visitar
Colonia (Cologne en inglés, Köln o Koeln en alemán) es una de las ciudades más vivas y eclécticas de Alemania. Es una ciudad con un nivel de vida relativamente barato para todo lo que ofrece, tiene un transporte público absolutamente sensacional, tiene infinidad de puntos turísticos que visitar, como el Museo del Chocolate o su majestuosa catedral gótica,...
Colonia es una ciudad muy joven, tiene mucha vida universitaria, tiene ambiente festivo y nocturnidad a diario, y es perfecta tanto para pasártelo bomba en una discoteca como para relajarte con un paseo en bicicleta (fundamental) y estar tirado un rato en el Rheinpark a orillas del Río Rin.
Y como ciudad joven y multicultural, también cuidan la comida. No abunda tanto el cliché del codillo y las salchichas alemanas como unas impresionantes hamburguesas y una gran cantidad de puestos de currywurst a pie de calle que harán que dudes si de verdad quieres ir al recinto ferial o si prefieres disfrutar de todo lo que te ofrece esta pequeña gran ciudad.