Kingdom Hearts III. Tantas preguntas por resolver...

La pasada generación nos llegó el primer Kingdom Hearts en un pack de remakes, que contenía el primero, esa maravillosa curiosidad (que ha envejecido fatal) llamada Chains of Memories y los vídeos del infame 358/2 days.

Pero lo importante, ese cuento perfecto y lacrimógeno que envuelve a tres niños nacidos en una isla perdida, alcanzó la PS3 en una maravillosa alta definición y diversos ajustes que hacían de su juego una experiencia más agradable.

A finales de año llegará también a la consola de Sony un nuevo kit, formado este por la segunda parte, remozada y con escenas extras que ayudarán a aclarar ciertos lances del juego, la versión final de Birth by Sleep y escenas cinemáticas de Re: Coded.

La alta definición de Kingom Hearts 1.5 ha sido aplicada con un cariño ejemplar.

Lo interesante de este nuevo paseo por la consola de Sony se encuentra en el reajuste de su narrativa mediante el añadido de nuevas secuencias que expliquen todo lo que queda en el aire. No sé vuestro caso concreto, pero tras haber jugado a todas las entregas y spin-off, creo que muy pocos podrían escribir en una hoja de papel un esbozo de la trama general del juego; ni el propio Sora tiene pinta de tener mucha idea.

Una oportunidad sensacional de recordar, o vivir por primera vez, los intensos combates contra la organización XIII, que ponen a prueba la solidez del sistema jugable de la continuación numerada de la saga, uno que se han encargado de enmarañar, junto a la trama, todos los capítulos adicionales que la saga ha sufrido.

Mientras que con Final Fantasy XIII, los de Square-Enix supieron cómo arreglar el despropósito de una marca a base de episodios que beben del primero, no ha sucedido lo mismo con la leyenda de las llaves espada, que ha sido como echar más y más azúcar encima de un pastel al que no le hacía ninguna falta.

Con todos ellos, se ha ido configurando un relato con héroes, una guerra que ha sacudido los cimientos de su propio pasado y un malvado: Xenahort, con ganas de que la batalla vuelva a producirse. Kingdom Hearts III pondrá punto y final a la historia, a la que se ha desarrollado a lo largo de las entregas no numeradas sobre todo, que pese a apuntalarse sobre el primero y el segundo, han ido a lo suyo.



Birth by Sleep presentó nuevos personajes, así como la entrega de NDS y 3DS. El de PSP es fundamental para comprender el conjunto de la historia, siempre con la misma y cíclica idea de tres amigos enfrentados por el destino, curiosamente, el menos importante es el título de 3DS.

Aunque se prometía como el encadenante entre todo lo anterior y el tres, lo que consiguió fue añadir todavía más paja a la trama. Aclaró la dualidad de las llaves espadas, pero enmarañó todo lo demás. Y en serio ¿dónde demonios está el clon de Rikku que nace en Chains of Memories?

Quedan tantísimas preguntas por resolver en esta intricada saga... ¿Se resolverán algún día?

Kingdom Hearts III, aunque prometedor, tiene una doble misión: la primera es la que ha quedado clara en este análisis, la de darle a todo claridad y legibilidad. La segunda es la de avanzar hacia algo en el terreno jugable. Lo visto en los trailers anuncian que el escenario será usado como arma, algo que ya se ha visto en DDD y que, sinceramente, es una estupidez.

Lo que necesita Kingdom Hearts es exploración, escenarios abiertos y cooperativo, ahora que Rikku ya es colega y no un Vegeta venido a menos. En caso de querer mantener el ritmo pasillero y el desastroso y repetitivo diseño de escenarios, hace falta talento para explicar el porqué de dicha decisión.

Hemos visto fondos coloridos, efectos lumínicos y una miriada de Heartless cargando contra Sora, pero esperemos que, como lo fue ya su retahíla de spin-offs, no sean un modo de defenestrar una idea sencilla, impidiéndola avanzar hacia donde debe. En la conferencia de Sony saldremos de dudas.