Las mejores armas de Doom - Elegimos nuestras favoritas

Hacer una recopilatorio de las mejores armas de Doom no es tan complicado como parece. La consistencia de la saga a la hora introducir armas hace bastante fácil recordarlas todas y saber cuáles nos gustan más y por qué. Y aunque la eliminatoria ha sido dura, hemos podido reducir a cinco las armas en cuestión.

Las mejores armas de Doom a través de toda la saga

Además, es gracioso, porque recorrer todos los juegos de la saga para escoger las mejores armas de Doom no ha sido nada complicado: todos los juegos se repiten bastante, pese a cambiar el diseño y un poquito la potencia de cada una de ellas. El que más novedades ha introducido, como cabía esperar, ha sido el lanzamiento más reciente.

No es que hayamos hecho un análisis al dedillo de alcance, potencia, velocidad de recarga ni nada de eso con cada una de las máquinas de matar que hemos destacado, no solo porque con Doom tiene poco sentido, sino porque también consideramos que hay que guiarse más por lo molonas que son. Así hemos hecho.

Como siempre, esperamos vuestra colaboración en los comentarios por si algo no os suena bien o si pensáis que otras armas se merecen estar en esta lista. Ahora bien, no os confundáis con las armas de Quake, que a nosotros también nos ha pasado y hemos dado por hecho que cierto lanzagranadas era cosa de Doom también.

Super Shotgun / Súperescopeta

Empezamos con las mejores armas de Doom hablando de un clásico indiscutible: la Super Shotgun. Aunque haya traducción al español, de esta y muchas otras armas, honestamente os confesamos que nos sentimos empujados a hablar de ellas con el nombre por el que las vimos en los primeros juegos, que no venían en español precisamente.

Pero sea como fuere, la Super Shotgun o Súperescopeta (también llamada alguna vez Escopeta de Combate) es una versión mejorada de la escopeta de un cañón introducida en el primer Doom y que desde Doom II ha estado en los demás juegos de la saga y ha jugado un papel fundamental.

Si tenemos en cuenta los estrechos pasillos de Doom 3, entenderéis que un arma de corto alcance que hace un daño brutal a cualquier enemigo que se ponga por delante tiene mucho valor. Y en el caso del nuevo Doom, su valía sigue estando ahí porque la suma de daño a corto alcance y gran movilidad sigue funcionando francamente bien.

Somos bastante fans del diseño por el que han optado en este último Doom porque es de un corte muy clásico y estético, como si la escopeta que destroza demonios y los convierte en un amasijo de vísceras pudiera estar colgado del salón de un fanático de las armas.

Chainsaw / Motosierra

Seguimos nuestra lista de las mejores armas de Doom con otro clásico que es sinónimo de Doom: la motosierra. Este arma ha dado infinitas alegrías a los fans de la saga de id porque resume a la perfección la esencia de sus juegos: es sencilla, es brutal y cualquiera puede pasárselo bien con ella desde el primer minuto.

La motosierra ha estado presente en todos los Doom, del primero al último, y siempre ha sido un arma de destrucción masiva que entrañaba ciertos riesgos. Mayormente, que estabas muy expuesto al usarla porque tenías que pegarte a un enemigo para hacer daño. Eso sí, lo hacías picadillo en un momento como acerteras.

Seguramente, cualquier jugador pueda defender una versión de la motosierra en cada uno de los Doom por las mismas razones, y estará en lo cierto. La brutalidad del arma y el estar mano a mano contra un demonio es algo especial dentro de un juego donde siempre atacas a cierta distancia con armas de fuego.

La versión introducida en el nuevo Doom se ha alejado un poco de las anteriores motosierras: es la versión más potente porque mata a los enemigos de un solo golpe, pero requiere unas cantidades concretas de gasolina para acabar con ellos. Cuanto más grande y fuerte sea el enemigo, más gasofa hace falta, y esta es un bien bastante escaso.

Convertirla en un privilegio dentro del juego y hacerla mucho más potente nos ha gustado, pues renueva su función sin alejarse de lo que la hace genial en los anteriores.

Rocket Launcher / Lanzamisiles

Qué sería de Doom o de Quake o de otros muchos FPS sin el lanzamisiles. Si el Rocket Launcher es una de nuestras mejores armas de Doom es porque en cuanto la conseguías en cualquier de sus juegos, sabías que las cosas se iban a poner especialmente serias y que más pronto que tarde iban a llegar enemigos muy, muy duros.

El lanzacohetes no es el arma más potente en ninguno de los Doom, pero sí es casi siempre la más versátil y la que mejor equilibra daño, necesidad de apuntar y velocidad de disparo. Es ese arma que siempre usas cuando no sabes qué más emplear contra un enemigo duro y que siempre, siempre da buenos resultados.

El daño de área, eso sí, es algo con lo que tener cuidado. Aunque es una ventaja táctica cuando te quieres mover mucho en una habitación llena de demonios, disparar al suelo puede costarte toda la armadura y una buena parte de vida. Y aunque el rocketjumping mola mucho, hay que saber cómo utilizarlo con cabeza.

Por seguir comentando su papel en el nuevo Doom, somos muy, muy, muy fans de uno de sus dos mods, del que permite cargar y apuntar para que varios misiles se dirijan automáticamente a un enemigo y le destrocen. Cuando mejoras este mod y el apuntado es más rápido aún, es el mejor aliado que puedes tener junto al Quad Damage.

Gaus Cannon / Fusil Gauss

Vamos a romper un poco con la norma y a introducir en nuestra lista de las mejores armas de Doom una que solamente está presente en el último de los cuatro juegos de la saga. El Fusil Gauss, pésima traducción de Gaus Cannon (Cañón de Gauss) nos encanta porque nos recuerda mucho a la Rail Gun / Arma de raíles de los Quake.

Sin embargo, su poderes es mucho más devastador y se ha convertido en nuestro arma predilecta a la hora de luchar contra jefes finales porque hace un daño descomunal y no tiene un tiempo de carga o de recarga excesivo, aunque su munición no es abundante y te deja bien expuesto si usas uno de sus mods.

Por fortuna, ambos son fabulosos. El mod que permite hacer zoom para apuntar y cargar un disparo supone un riesgo porque no ves qué ocurre a tu alrededor y te pueden pillar muy mal los enemigos. Por eso quizá nos gusta más el otro, el que te inmoviliza para hacer un ataque cargado que hace tres o cuatro veces más daño.

Pocas cosas son más satisfacorias que mejorar el Fusil Gauss para que la carga dure menos y reventar a uno Barón del Infierno de un solo disparo. Y así, con prácticamente todos los enemigos que se pongan por delante a excepción del Cíberdemonio, que es mucho más duro que en los anteriores juegos.

BFG9000

Por supuesto que íbamos a cerrar la lista de las mejores armas de Doom con la BFG9000, que para quien no la conozcan es una leyenda de los videojuegos, también ha aparecido en varias entregas de Quake y ha sido homenajeada en otros juegos y significa BIG FUCKING GUN 9000. En id no se andan con tonterías con los nombres.

La BFG9000 siempre ha sido el último arma desbloqueable del juego porque es el más potente, el que más cuesta utilizar en el momento adecuado y el que también te deja más expuesto mientras lo disparas, incluso si luego el enemigo que tuvieras cerca acaba hecho un charco de sangre en el suelo.

Cada una de sus encarnaciones ha sido más vistosa y brutal, pero la idea siempre es la misma: un arma que ocupa un gran espacio en la pantalla, un disparo ruidoso, una bola verde de pura energía que enlaza a los enemigos que tiene por delante y una explosión que acaba con casi todo.

En el nuevo Doom, como con la motosierra, se ha alterado la manera en la que se utiliza y tiene un máximo de tres disparos, así como una munición muy especial y rara que se consigue únicamente en algunas ocasiones contadas a final del juego. Hay que saber aprovecharla bien y no malgastar un solo tiro.