Preso político - ¿qué es y que lo diferencia de un preso de conciencia?
¿Qué significa Preso político? te contamos qué es y que lo diferencia de un preso de conciencia según la política internacional
La complicada situación que sigue viviéndose en muchos países y regiones hacen que, desgraciadamente, este tipo de terminología continúe a la orden del día. Hoy te contamos todo sobre la terminología alrededor del concepto de preso político: ¿Qué es y que lo diferencia de un preso de conciencia?
¿Qué es un preso político?
A lo largo de la historia, siempre alrededor de los movimientos de liberación y los que pugnan por cambiar el orden establecido, el término Preso Político ha ido orbitando y evolucionando con el paso de los años. Su definición es la de cualquier persona perteneciente a un partido o sector político a la que se priva de libertad sin que haya cometido un delito por suponer una amenaza para el orden establecido.
Es importante tener en cuenta todos los términos de esta definición:
- Pertenencia a un grupo político contrario al orden actual
- Arrestado y encerrado en prisión por ser una amenaza para el orden establecido
- Que no haya cometido ningún delito que justifique este arresto.
Preso político: ¿Qué lo diferencia de un preso de conciencia?
La definición de preso de conciencia, parecida a la de preso político, incluye un factor determinante tal y como podemos ver según palabras de Amnistía Internacional: "Se considera «preso de conciencia» a toda persona encarcelada o sometida a otras restricciones físicas por sus convicciones políticas, religiosas o cualquier otro motivo de conciencia, así como por su origen étnico, sexo, color, idioma, origen nacional o social, situación económica, nacimiento, orientación sexual u otras circunstancias, siempre que esa persona no haya recurrido a la violencia ni propugnado su uso"
La diferencia radica en la intención pacífica del preso de conciencia, que si bien puede haber cometido un delito, este no es de índole violenta. Mientras el preso político es arrestado e ingresa en prisión sin cometer un delito pero puede propugnar la violencia como método para derrocar al gobierno actual, el preso de conciencia, aún habiendo cometido un delito no violento, niega la violencia en todas sus formas como método válido.
A la hora de la verdad las fronteras entre ambos términos suelen diluirse, habiendo muchos presos políticos que también son presos de conciencia y viceversa.