Alien Isolation
Alien Isolation es el nuevo videojuego basado en el universo de Alien. La primera película de Ridley Scott, la de 1979, la de terror, es la que sirve precisamente de telón de fondo para inspirar a sus desarrolladores, que en lugar de apostar por la acción clásica que ha caracterizado a la serie en los últimos años, ha preferido tirar del miedo y de las distintas experiencias de terror que se han ido imponiendo en mercados como el de PC en los últimos tiempos. La idea, bajo el texto, suena estupenda, ¿serán capaces de desarrollar algo interesante con un monstruo que parece de capa caída?
Los últimos videojuegos del Xenomorfo desarrollados por otros estudios, claro, no han estado a la altura del mito cinematográfico. Lo que aquí se presenta está siendo desarrollado por los británicos de The Creative Assembly, los mismos que llevan años desarrollando los Total War, una de las experiencias jugables de estrategia más importantes y excelentes de los últimos tiempos.
La cuestión reside en saber si el presente estudio, alejado del género en el que son prácticamente reyes, será capaz de crear una experiencia en primera persona digna que el público pueda entender y disfrutar.
En Alien Isolation todo parece estupendo pero, ¿de qué va?
No parece muy claro en qué consistirá el juego más allá de la propia supervivencia de la protagonista que, por cierto, será la hija de Ellen Ripley, el personaje interpretado por Sigourney Weaver en las cuatro películas de la franquicia. A Amanda Ripley ya la hemos visto en el montaje del director de la segunda entrega de la serie, Aliens: El Regreso.
El caso es que la chica acudirá a una misión y acabará reviviendo, sin querer, la misma experiencia que su madre. Nosotros tomaremos el rol de Amanda y deberemos sobrevivir a la carnicería que parecer avecinarse.
La cuestión y la gracia del título reside en lo claustrofóbico que es todo. Nada parece seguro en la nave espacial, y la oscuridad confunde las formas de la criatura, que junto a nuestro miedo a toparnos con ella, nos lleva al susto. Ripley no tiene intención de atacar y acabar con la fiera: el objetivo es mucho más mundano.
En la era del FPS mata-mata, The Creative Assembly quiere que nos escondamos y que huyamos de nuestro depredador. Tendremos que usar los escondites y todas nuestras habilidades para evitar un encuentro que se tornará fatal si nos detecta. De hecho, el propio avistamiento de por sí mismo, significa nuestra muerte.
En el espacio nadie puede oír tus conceptos
Como decía, los programadores no han comunicado todavía en qué consistirá exactamente el software, y eso es un problema importante de cara a los intereses del jugador. ¿Cuánto se puede aguantar el clímax de una batalla contra una criatura extraterrestre que, por cierto, ya no es ninguna sorpresa?
En la película la batalla apenas llegaba a los 20 minutos y resultaban memorables. Tal y como está estructurado el videojuego comercial actual, ¿podrá aguantar el tirón el juego y ofrecer una experiencia de varias horas? ¿Cómo hacerlo sin arrugarse? ¿Cuánto aguantará el juego?
De lo poco que se sabe de la producción es que el Xenomorfo será muy inteligente y que la partida cambiará con cada reinicio. Eso suena fabuloso, ¿pero se puede recrear una misma escena una y otra vez sin llegar a aburrir al usuario en el que lo único que cambia es el comportamiento del enemigo?
De hecho, siendo la experiencia terrorífica tan importante, el hecho de conocer y enfrentarte una y otra vez con la misma amenaza, ¿no acabará siendo redundante? Hace unos pocos días unos periodistas americanos fueron invitados a probar el juego y Sega grabó sus impresiones, lo que se vio no pareció muy gratificante, y no ayudó a imaginar cómo podría desarrollarse el resto del juego.
El E3 seguramente dará algunas respuestas para los escépticos como un servidor. La gente necesita un juego de Alien que esté a la altura del mito, y tras muchas desilusiones, The Creative Assembly parece haber compuesto el poema que todo fanático de la franquicia quería oír desde hacía años. Ahora queda que el poema resulte precioso también a la hora de jugarlo… aunque eso acabe significando que nuestras tripas queden desparramadas por el suelo, claro.
