GRID: Autosport
GRID Autosport es una nueva entrega dentro de la saga, pero en cierto modo se siente como un paso en paralelo más que hacia delante. Estas son nuestras primeras impresiones del juego.
Codemasters ha tenido últimamente bastantes problemas para contentar a los más acérrimos de sus juegos de motor. Ya sea con GRID o con Dirt, los jugadores no han terminado de estar contentos del todo con los cambios introducidos. Con este lío encima, lo normal sería que el Codemasters Racing Studio diera marcha atrás y volviera a los orígenes, pero GRID Autosport parece algo más que eso.
GRID Autosport quiere escuchar a sus fans
Lo primero que conoce de GRID Autosport es su tradicional modo carrera, el que sirve para convertirse poco a poco y a lo largo de un montón de niveles en un piloto profesional. Nada más empezar, hay que escoger un equipo y unos patrocinadores que facilitarán un dinero con cada victoria y posición en cada carrera. Lo normal cuando eres un hombre anuncio que conduce un vehículo a toda velocidad, vaya.
Más importante que esto es irse acostumbrando al compañero de equipo, con quien hay que relacionarse bastante en cada carrera y al que hay que dar órdenes para que ayude a mantener una posición o, si la cosa no marcha bien, intente escalar puestos y rascar unos cuantos puntos para la clasificación general.
Cinco modos de conducción
Aunque los objetivos del modo carrera sean, básicamente, correr en circuitos para conseguir el mayor número de puntos e ir subiendo de categoría y poder tener un nuevo equipo o más patrocinadores; existen cinco categorías diferentes que modifican profundamente el juego. Está claro que GRID Autosport quiere crear una experiencia variada y quiere intentarlo separando completamente cada estilo de juego.
En principio, es una idea que funciona bien, sobre todo porque siempre hay un tipo de coche que gusta más. Las carreras con turismos, por ejemplo, se centran más en el tipo de neumático y en su desgaste, mientras que las pruebas de resistencia son, bueno, una forma de ver cómo se aguanta el tipo con cambios climáticos y de hora. Sí, se tendrá que conducir de noche.
Luego, también están las carreras de fórmula uno, que poco hay que decir de ellas: hay que tirar de rebufo, curvas perfectas y conducción cuidadosa. Es quizá la categoría más prometedora en este juego, aunque las carreras callejeras y el tuning tampoco pintan nada mal. En total, las cinco categorías buscan que el jugador no deje nunca de adaptarse y que encuentre algo nuevo que hacer cada poco tiempo, pero sin imponerle nada demasiado.
Más arcade que simulador, pero no siempre
Algo bastante amable de GRID Autosport es la cantidad de elementos a personalizar que tiene dependiendo de la dificultad que se quiera. No solo se puede cambiar independientemente el nivel de los oponentes, que realmente nunca son muy inteligentes, que digamos, ni fieros en la pista; sino que se pueden regular los porcentajes del viraje y de lo que se va el coche en el derrape.
Es una forma de acercar el juego a la simulación. Dividir su modo carrera en tantas categorías también es un pasito hacia dicha fórmula, pero en realidad, sigue siendo un arcade en su más profundo ser. Cosas como el retroceso en carrera, que permite retroceder en medio de la carrera hasta unos instantes anteriores. Es una forma de corregir errores que, de otro modo, echarían a perder una carrera, pero por suerte están limitado a unos pocos usos (o a ninguno, si se quiere ser un purista), así que si se abusa de ellos, se acabarán rápido.
Los coches se sienten como coches
En general, las sensaciones con los coches son adecuadas. Aunque se puede echar de menos algo más de fricción entre vehículos o que los destrozos causen más daño en el movimiento o la aceleración, puesto que el enfoque arcade se tiene que imponer, nada de esto rompe realmente con las carreras.
Lo que está claro es que GRID Autosport no tiene miedo de castigar al jugador cuando hace algo mal y de hacerle derrapar cuando se ha pasado con el giro del volante. Donde otros se muestran siempre más amistosos con estos errores, Codemasters parece haber querido desmarcarse a propósito y hacer esto marcadamente realista. Es, desde luego, un toque de autenticidad que se agradece en el género.
GRID Autosport va en el buen camino
No hemos podido entrar todavía en profundidad en sus aspectos de personalización ni en el modo competitivo online, que luce prometedor y que ha implementado clubes; pero por lo que muestra hasta el momento, GRID Autosport puede ser una entrega tan sólida y cercana a sus fans como la primera. Aún nos quedan muchas horas por echarle, pero la cosa parece ir sobre ruedas y puede que, esta vez sí, GRID pueda ser un éxito para verano. Sale dentro de nada, el 27 de junio, y aunque se pierde la nueva generación, en PC luce de miedo.
