Assassin's Creed Rogue

Assassin's Creed Rogue no llega para las consolas de nueva generación sino que se queda en Xbox 360 y PlayStation 3 para cerrar la saga de América que ya componen Assassin's Creed III, Assassin's Creed IV: Black Flag, su DLC Grito de Libertad, y Assassin's Creed: Liberation. ¿Qué nos ofrece esta nueva entrega además de asesinos, templarios y barcos?

Assassin's Creed Rogue, juega como un templario

Una de las principales características y lo que hará más atractivo a Assassin's Creed Rogue en primera instancia es que pretenden que sea, sin duda, la entrega más oscura de la saga, en la que veremos a Shay Patrick Cormac, el nuevo protagonista, pasar de ser un asesino a ser abducido por el lado oscuro y pasar a ser un templario que cace a sus ex-compañeros.

Esto se notará en el juego, en el aspecto de que esta vez no nos enfrentamos a unos cualquiera, sino a gente que utiliza las mismas armas que nosotros, como el sigilo, el acecho, la vista de águila y, cómo no, la hoja oculta. Y nosotros contaremos con un veterano conocido en nuestro bando, como es Haytham Kenway. La cosa se pone interesante.

¿Se controla igual un asesino que un templario?

En principio, si, y es algo que puede chocar, el ver que ahora somos un templario pero que lo único que nos diferencia de anteriores protagonistas es que ahora tenemos un HUD que se asemeja al del multijugador de anteriores entregas en el que todos somos templarios, con una brújula de detección de objetivos, pero claro, Cormac antes era un asesino, así que tiene sentido.

Pero ser un templario también hace que cambien las tornas y que, en realidad, también seamos tan presa como cazador. Constantemente recibiremos avisos de que hay asesinos acechándonos y tendremos que interrumpir lo que estamos haciendo para estar alerta y acabar (o huir) con la amenaza, y en barco, no seremos los que abordemos.

¿Al abordaje?

Assassin's Creed Unity no tendrá combate naval, pero eso no quiere decir que nos tengamos que despedir de esa mecánica que se ha vuelto tan popular con las últimas entregas. Assassin's Creed Rogue también nos permitirá surcar la costa atlántica entre Nueva York, River Valley y el Ártico, una de las zonas que más novedades aportará.

El combate naval de Assassin's Creed Rogue incluye novedades en el sistema de mejoras del barco y la tripulación, pero lo curioso es que aquí no tendremos que buscar abordar otros navíos como un pirata, sino que tendremos que defendernos de los piratas y asesinos que nos asalten, con nuevas mecánicas y objetivos, eso sí, y toda la emoción del combate naval.

Ida y vuelta al fin del mundo

Assassin's Creed Rogue incluye un componente interesante a la hora de explorar. Aquí no servirá ir de un lado a otro sin mejorar el barco o a Cormac, sino que tendremos que comprar ciertas mejoras para acceder a nuevas zonas, como un conveniente mascarón rompehielos para el barco con el que poder acceder al Ártico sin varar en el intento.

Algo que también nos diferenciará de ser un asesino, es que éstos utilizan un armamento más rústico, mientras que ser un templario nos dará acceso a armamento más avanzado, avanzado para la época, claro, pudiendo tener mejores pistolas o un lanzagranadas (con las variantes conocidas, explosivas, de humo, venenosas,...), y por lo que hemos podido ver, aquí habrá que usarlo todo, ya que el sigilo será clave.

Assassin's Creed Rogue, la otra cara de la moneda

El hecho de que Assassin's Creed Rogue quiera seguir los pasos de Assassin's Creed IV: Black Flag tan de cerca es una buena señal. Black Flag es un gran juego, así que éste no debería dejar de serlo, aunque, eso sí, tras haber visto lo que puede hacer Assassin's Creed en la nueva generación, éste nos sabrá a poco.

También es una gran noticia el hecho de que ahora parece que vayan a tomarse más en serio la historia y a darle un punto de mayor interés tras la 'desaparición' de Desmond y ver que Edward Kenway no era un motor muy potente para la trama, así que ahora sólo queda esperar y comprobar que el juego final acabe siendo el gran cierre que se merece una de las sagas más importantes de la generación.