Avance de Fire Emblem Fates - 'En el juego de tronos...'

Tras jugar unas dos horas y elegir un bando – y por tanto, una versión del juego – aquí tenéis nuestro avance de Fire Emblem Fates dividido en cinco apuntes distintos.

Fire Emblem Fates es uno de los juegos más esperados de Nintendo 3DS para 2016. Quién se lo iba a decir a esta saga, que hasta hace no mucho era una gran desconocida en occidente y que gracias a Awakening, la otra entrega para la portátil de Nintendo, ha cautivado a un montón de jugadores nuevos y reenganchado a los veteranos.

Fire Emblem Fates es el Juego de Tronos de Nintendo

Esa división entre nuevos y viejos jugadores está muy presente en Fire Emblem Fates, y parece que es una de las razones por las que Nintendo se volvió un poco loca y produjo tres versiones distintas del mismo juego: Conquista, la más asequible; Estirpe, la más dura; y Revelación, que completa ambos juegos.

Aunque no son pocos los fans que han visto esto como un movimiento oportunista por parte de Nintendo, para poder cobrar más por un solo juego, parece tener cierto sentido una vez lo hemos jugado. Aunque todos los juegos tienen un arranque similar, la elección que se toma en determinado momento cambia por completo todo.

Este pasado martes hemos podido jugar a los primeros siete capítulos para hacernos unas primeras impresiones con el juego y poder escribir esta avance de Fire Emblem Fates. Precisamente, tuvimos que parar poco después de aliarnos con una de las dos familias que protagonizan el juego.

Hemos decidido dividirlo en distintos apartados por si os resulta más cómodo de leer – aunque siempre podéis verlo todo del tirón, claro. Y como siempre, cualquier comentario es bien recibido, así como cualquier pregunta, que lo mismo queréis saber alguna cosa específica sobre el juego que no hemos detallado.

Tres juegos, dos familias, un protagonista

Nada más empezar a jugar, Fire Emblem Fates nos pone a construir a nuestro protagonista: sexo, altura, peinado, rostro... No es una edición muy completa pues hay solo unas pocas opciones previamente establecidas para cada uno, pero está bien que una vez más podamos ser nosotros mismos los que elijamos cómo queremo ser.

Nosotros elegimos algo lo más parecido posible al Corrin de Super Smash Bros. para Wii U y 3DS, alto y con pelo blanco. Sin comerlo ni beberlo, nos vimos envueltos en un conflicto in media res nada más salir del editor y conocimos a algunos de los primeros protagonistas y miembros de las familias enfrentadas del juego.

Fire Emblem Fates es la historia de una guerra entre la Familia Nohr y la Familia Hoshido. En este flash forward, estamos del lado de los Hoshido, pero inmediatamente después, la historia y el tutorial arrancan en el seno del Reino del Norte, dominado por los Nohr. ¿Qué pasa aquí?

Simplemente, un lío: Corrin está a medio camino entre ambas casas por avatares del destino que mejor no revelar aquí, pero que jugarán un papel fundamental tan solo seis capítulos más adelante, cuando tengamos que decidir un bando u otro y, del mismo modo, una versión del juego u otra.

La historia de los Hoshido, que es la que cuenta Fire Emblem Fates: Conquista es la que más cerca parece estar de la jugabilidad de Awakening. Es más asequible en comparación con Fire Emblem Fates: Estirpe, centrado en los Nohr y que obedece a los estándares más clásicos de la saga.

¿Y qué pasa con Fire Emblem Fates: Revelación? Este DLC será una tercera vía, una tercera historia en la que Corrin no se alía con ninguna de las dos casas. Su fecha de lanzamiento será posterior a la de los dos juegos 'iniciales', pero tampoco debería extenderse mucho en el tiempo.

Sea como fuere, Nintendo ya he explicado que no hay por qué quedarse sin jugar todas las historias. Al comprar una versión, por ejemplo, Estirpe, será posible comprar de forma digital Conquista y también Revelación. El precio no se ha detallado, eso sí, pero asumimos que será reducido en comparación con comprarlo en formato físico.

Tropecientas opciones para jugarlo

La elección de un juego u otro, de Fire Emblem Fates Conquista o Estirpe, define no solo la historia, que es completamente distinta en cada juego, como decíamos; sino también la dificultad. Es un hecho que Estirpe es mucho más complejo y peliagudo que Conquista, pero no es como si uno fuera mejor que el otro por ello.

Lo que ambos juegos tienen es bastantes opciones de personalización de la jugabilidad a la hora de empezar la partida. Apenas hemos creado un personaje, se nos ponen sobre la mesa varias elecciones: ¿quieres que tus personajes mueran para siempre al caer en combate o prefieres que solo se retiren de batalla y reaparezcan en la siguiente?

También hay una opción mucho más sosa que no recomendaríamos a nadie, que el compañero caído resucite en el siguiente turno de juego, pero que la opción esté no es malo de por sí.

Igualmente, se puede elegir un baremo de dificultad e inteligencia de los contrincantes en tres puntos: fácil, normal y difícil. No tenemos claro qué retos ofrecerá Estirpe al margen de estas cuotas, por aquello de que obedece a las situaciones más clásicas y complicadas de los Fire Emblem de SNES y GBA, pero ahí están.

Las diferencias son palpables. Elegir un modo fácil hace que la inteligencia artificial sea tonta del culo y no se le ocurra atacar dos veces o tres seguidas a un personaje expuesto. Como siempre, sois libres de elegir esta opción si la necesitáis, incluso en mitad de la historia, pues siempre se puede reducir o aumentar el reto desde un menú.

No es nada fácil ni te lleva de la mano

El caso es que si escogéis la dificultad normal en Fire Emblem Fates, las cosas ya se ponen intensas. Aunque no nos consideramos precisamente malos en esta clase de juegos, ya en el tercer enfrentamiento pudimos ver cómo uno de nuestros aliados caía en dos ataques consecutivos del enemigo por culpa de nuestra mala elección.

Mover una unidad donde no se debe en un mal momento significa perderla para siempre si te pones a jugar como nosotros lo hicimos, y el precio a pagar es asombroso. No solo hay menos diálogos en algunos momentos, lo que resulta casi cómico si lo analizamos detenidamente, sino que nuestro poder se ve bastante reducido en el futuro.

Como era un evento de prensa donde no podíamos jugar a nuestro ritmo, no nos atrevimos a apagar la consola y volver a retomar la batalla desde el anterior punto de guardado, así que seguimos adelante... y en la siguiente batalla, perdimos otros dos personajes. El juego no se anda con chiquitas y exige realmente tener una estrategia en mente.

Lo mejor de todo es que, tras superar un sencillo tutorial, Fire Emblem Fates no es amigo de llevarnos de la mano y aunque nos explica cómo se agrupan personajes y qué bondades hay en trabajar en equipo o en cambiar de armamento, no se entromete en cómo organizamos y momentos a nuestro ejército tras unos pocos niveles.

Es algo a agradecer, sobre todo viniendo de Nintendo, y que sin duda va a beneficiar al juego a medida que se sucedan los capítulos y las batallas sean más cruentas y nos obliguen a utilizar el escenario con más inteligencia.

Las venas de dragón, que se activan con un poder de algunos personajes, son una nueva idea para poner el campo de batalla a nuestro servicio, por ejemplo, y funcionan muy bien siempre y cuando no te expongas al rival con tal de activar una de ellas. Hay que pensárselo todo con mucha, mucha calma en Fire Emblem Fates...

La historia tiene aún más peso que en Awakening

Esa misma calma a la hora de jugar hay que tenerla con la historia. Fire Emblem Fates está cargadito de conversaciones y escenas de vídeo – que son gloriosas y da gusto ver, parecen un anime. Aunque pueda resultar pesado por momentos, achacamos a nuestra necesidad de jugar más en el evento de prensa que nos hayan cansado un poco.

Puesto que el conflicto entre las familias Nohr y Hoshido es muy intenso, la historia también los es. Sospechamos que no va a ser todo tan blanco y negro como en los primeros capítulos, donde los Nohr son unos Lannister del averno y los Hoshido son unos Stark al 11, que habrá más grises; pero hasta donde hemos jugado, así eran.

Hemos disfrutado bastante de cómo se presentan a las dos familias, desde dentro, con Corrin insertado a fondo en ambas. Es fácil sentir trasplantando su cariño por Xander o Elise en el lado de Nohr y por Sakura o Rinkah en el lado de Hoshido, lo que hace que elegir sea bastante difícil cuando llega el capítulo siete.

Habrá personajes al margen de las casas que siempre estarán a nuestro lado, eso sí, como Azura o Felicia. Y sí, emparejarse y tener una relación estrecha con otros protagonistas – del sexo opuesto, eso sí – será importante para crear mejores unidades.

Quizá esto es un poco precipitado, proque no conocemos casi nada los personajes y porque, eso, ambas familias parecen demasiado inclinadas hacia los extremos, una demasiado mala y otra demasiado buena; pero parece complicado desarrollar dos historias con un inicio común si no se hace así. Es comprensible.

Hay una base y un ejército que gestionar

Por último, nos ha llamado la atención que Fire Emblem Fates ha apostado por una base de operaciones totalmente personalizable y en la que desarrollaremos amistad con nuestros compañeros y crearemos objetos y armas. Parece que habrá que pasar una buena parte de nuestro tiempo mejorándola.

En esta base es donde estrecharemos relaciones con los compañeros, si bien todavía se puede hacer eso mismo desde el menú que aparece antes de los combates, como en Awakening. No hemos podido explorar mucho las relaciones entre personajes, pero una vez más está claro que serán fundamentales.

La base es bastante grande y funciona por edificios específicos. Si construimos una armería es para ir comprando y desarrollando armamento para los personajes. Es una lástima que, a pesar de ser nuestra, tengamos que seguir pagando precios altos por los mejores objetos, pero así es la guerra.

Fire Emblem Fates

Disponible desde 20 may 2016

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