Avance de Watch Dogs 2 - Una segunda oportunidad aprovechada

De la historia de venganza de Aiden a la búsqueda de la liberación de una sociedad vigilada de Marcus hay un trecho. En Ubisoft siempre afirman aprender de los errores, y parece que el gran cambio de ambientación y tono entre Watch Dogs 2 y su predecesor es uno de esos grandes cambios para mejorar.

Cabe decir, antes que nada, que lo que hemos podido probar de Watch Dogs 2 estaba aún en una fase temprana del desarrollo del juego, con lo que había detalles aún por implementar y por eso podíamos ver la acción de alguna física de forma extraña o un comportamiento más sobrio de la cuenta en los NPCs, pero por ahora, no era la parte importante de esta prueba.

Marcus y las nuevas herramientas de Watch Dogs 2

Para empezar, Watch Dogs 2 gana mucho en credibilidad, dentro de este mundo de hackers y control absoluto a distancia, por supuesto. Ahora el ‘hackeo’ no es algo tan sencillo como pulsar un botón desde un teléfono móvil para acceder a todo lo necesario. Esta vez, Marcus tendrá que currárselo un poco más.

Las acciones básicas, las realizadas desde el teléfono móvil del protagonista, sí que se activan con pulsar un botón (L1, en este caso), pero al mantener pulsado ese botón vemos que se despliegan varias acciones contextuales que dependen del objeto que intentemos manipular o la persona a la que intentemos engañar, distraer o sencillamente ‘trollear’.

De cara a planificar alguna situación en la que queramos evitar el combate, este nuevo tipo de hackeo nos ofrece muchísimas más posibilidades, algo que se expande mucho más con el uso de los nuevos drones.

Los drones en Watch Dogs 2, manejar con cuidado

Invocar drones en Watch Dogs 2 es una de las habilidades del protagonista, y podemos utilizar un dron volador para explorar el terreno, marcar enemigos o activar trampas siempre que no nos acerquemos más de la cuenta, ya que los enemigos se darán cuenta de la presencia del aparato.

Por otro lado, el dron terrestre que rueda y salta, nos sirve para activar terminales a distancia, muy útil si queremos extraer información de un ordenador sin acercarnos, abrir alguna puerta cerrada o sencillamente distraer a algún perro guardián. Y las posibilidades de los drones, cómo no, se irán ampliando a medida que avancemos en el juego y obtengamos más puntos para el árbol de habilidades.

San Francisco, otra protagonista de Watch Dogs 2

Watch Dogs 2 también quiere hacer algo curioso con su ciudad. Desde el momento en que superamos la primera misión tenemos toda la San Francisco recreada para la ocasión a nuestra disposición, sin barreras invisibles, sin zonas imposibles de superar hasta alcanzar un nivel o punto concreto.

Esto, en principio, hará que la propia historia del juego también se pueda desarrollar más o menos sin un orden concreto. No sabemos hasta qué punto esto tendrá consecuencias para llegar a un final u otro, o si la historia variará en función de qué elijamos hacer primero, pero así los jugadores podrán sentir que no son unos simples mercenarios o recaderos.

Un sandbox con multijugador integrado

Otro de los aspectos que Watch Dogs 2 busca mejorar con respecto al título original es ese multijugador basado en invasiones y recompensas. Esta vez será mucho más rápido invadir una partida ajena, tanto a través de un menú como de forma automática si un jugador está armando demasiado revuelo en una zona cercana.

Todo esto, por supuesto, es opcional y se puede desactivar si sólo quieres explorar a tu aire, pero el multijugador de Watch Dogs 2 puede llevar a situaciones en las que tres cazarrecompensas persiguen a un objetivo, o uno persigue a tres, o dos contra dos, siendo sólo uno el objetivo y los demás de su mismo equipo, meros defensores.

El nuevo hackeo o control remoto

Además en estas persecuciones tendrá mucho más que hacer el nuevo sistema de hackeo, algo que en realidad es más similar a un control remoto de cualquier objeto disponible, incluyendo los coches, que pueden ser manejados a distancia, algo muy útil tanto para acercar un coche aparcado a tu posición para una huida, o para molestar a tus perseguidores girándoles el volante contra algo.

Por ahora, lo visto en Watch Dogs 2 es, como poco, esperanzador. No busca ser el mejor sandbox de la historia, no irá a tener el apartado gráfico más puntero ni será una revolución para la industria del videojuego, pero al menos cuenta con buenas intenciones y mecánicas divertidas.

Aún es pronto para lanzarse a afirmarlo con rotundidad, pero puede que Watch Dogs 2 sea el gran cambio que la saga necesita, un cambio similar a lo que Assassin’s Creed vivió con la entrada de Ezio Auditore en escena.