Avance: Watch Dogs

Lo más interesante de este título, y es algo que ni el downgrade gráfico ni el parecerse a Far Cry 3 en unas cosas y a Assassin´s Creed en otras nos quitarán, es el interés que se toma este juego por dotar de personalidad a los viandantes de Chicago. Lo que a su vez le da más sentido a la ciudad con nombre propio que recorreremos. Sus habitantes le revelarán sus datos, si son prostitutas o curas, drogatas o niños sin pelo en el pecho. Algo que puede parecer innecesario es un paso adelante muy importante hacia la entrega de entidad a esas cosas a las que poco se les ha prestado atención, y enriquece la jugabilidad. En GTA o en Infamous no hay ningún problema en matar a alguien, lo haces y a otra cosa; porque no sabes nada de tu víctima. No importa que el videojuego te castigue entregándote mal karma o una persecución de la policia, porque son regañinas del videojuego que conducen a otra aventura, pero no te machacan en ningún modo la moral como matar en la vida real. Por supuesto que en Watch Dogs tampoco, pero cuando acabas de liquidar a un padre de familia, viudo, de cuyo trabajo dependen tres bocas, puede que empiece a pesarte haberlo asesinado.

El tema del hackeo profundiza también en la propia arquitectura de la ciudad, y en su vida. Es un sistema ágil, si vemos una cámara o algo digno de ser toqueteado por el inquieto software de Aiden, lo haremos, interactuando de una manera pocas veces con el escenario.

Watch Dogs aporta ideas muy interesantes con su hackeo, llevando al usuario a sentir más que nunca la ciudad en la que juega.

No solo sentiremos más cerca que nunca a los habitantes de Chicago y a su mobiliario urbano, Hay también un gran trabajo con el protagonista. Éste nos hablará para que sepamos lo que siente en cada momento. Aiden Pearce se embarca en una aventura de venganza, le venían buscando a él y en su lugar mataron a alguien muy querido. Ubisoft no ha escatimado en recursos narrativos propios del cine para narrarnos esta aventura, quizás habiéndose fijado en lo bien que le ha funcionado a GTA.

Pero lamentablemente esta profundidad no se refleja en otros aspectos del título. Para empezar, el downgradeo gráfico es real, palideciendo con lo mostrado anteriormente. Una lástima que empaña el realismo al que el título quiere llevarnos. Por otra parte, no hay colisiones en los coches, para derribar a un vehículo enemigo tendremos que emplear las habilidades de hacker del protagonista, y no porque el título nos lleve de una manera sabia y elegante a esa decisión, sino porque o lo hacemos así o no lo hacemos. Lo mismo sucede con los tiroteos. No se notan tan contundentes como debieran, porque Aiden no es alguien que tenga que solucionar sus problemas de ese modo; pero tampoco se proponen alternativas de modo elegante. Y eso que el título brilla cuando el sigilo y la colocación de trampas se transforman en protagonistas.

También existe un tremendo contraste entre lo interesante que resulta la ejecución de las misiones principales y lo sosas de algunas misiones que no pegan con el protagonista que encarnamos. Sin duda, un recurso socorrido para intentar llegar a esas cien horas de las que alardeó la desarrolladora para explicar el porqué de tantos retrasos.

Buenos conceptos conviven con otros demasiado sosos. Se ha profundizado sólo en lo que se ha querido.

Pero aún queda mucho para poder emitir un veredicto. Quizás mis palabras han sido demasiado duras, pero lo cierto es que Watch Dogs brilla con una luz cegadora en muchas de las cosas que plantea, pero este mismo destello produce,a la vez, una terrible sombra, todo en lo que no se ha querido trabajar. Los tópicos de los sandbox están ahí, mezclados sin arte con genialidades como todo lo que rodea al hackeo. Falta jugar más tiempo y a fondo con el título para ver cómo fuciona al completo, pero mi deseo es que en este tiempo que falte, Ubisoft se decida a tender puentes entre lo bueno del título y lo más gris. No puedes mostrar tan buenas decisiones mezcladas con tópicos que provienen de los primeros sandbox. Al tiempo.