Battleborn - Impresiones - Un multijugador diferente

Parece que la primera muestra de Battleborn dejó frío a muchos fans de todo el mndo, al dejar ver sólo uno de los muchos modos de juego que tendrá esta nueva obra de Gearbox Software, y en concreto del equipo padre de Borderlands. Battleborn es mucho más que un MOBA FPS.

De hecho, esa faceta mostrada inicialmente no era la que estaba disponible para probar en el E3 2015, pero se puede intuir que gracias a la gran variedad de personajes mostrada (y la que queda aún por aparecer), será algo muy divertido, tanto de jugar como de seguir. ¿Qué más tiene que ofrecer Battleborn, entonces?

En la variedad está el gusto

La propuesta de Gearbox tiene todas las papeletas para molar, o al menos eso es lo que quieren transmitir. Coger todas las cosas que molen y meterlas en un juego, con todo tipo de referencias de pelis, series, libros, juegos y demás elementos de la cultura audiovisual, sean de ciencia-ficción o no, y arremolinarlas en una sola obra.

Es el fin del universo, sólo queda un sistema solar en pie, y los grandes campeones de todas las civilizaciones imaginables que han podido sobrevivir hasta ese momento se enfrentan es una batalla final. O tal vez se alíen por saber qué o quién ha podido causar todo esto...

En todo caso, esa es la premisa, y la razón por la que en Battleborn hay todo tipo de personajes, desde robots a caballeros medievales, criaturas de los bosques, setas, aves, espadachines, tiradores, seres de oscuridad, seres de luz, mercenarios,... Todo lo que te puedas imaginar, de una u otra forma está representado en Battleborn.

Battleborn también tiene elementos de RPG y looteo

Battleborn se puede jugar tanto en multijugador competitivo como en cooperativo, o un poco mezcla de todo. Hay una apuesta más FPS, con su clásico Deathmatch que enfrenta a jugadores contra jugadores, hay una apuesta más MOBA, que enfrenta a equipos con unas reglas en concreto, y está la apuesta más rolera, que es la que hemos podido probar en esta ocasión.

Escoge un personaje, completa un de hasta cinco héroes con amigos, con gente de la red o incluso jugando en solitario, y lánzate a la batalla contra hordas de enemigos de todo tipo a los que abatir con las habilidades únicas de cada personaje, subiendo de nivel y rebuscando por los escenarios cajones con potenciadores.

Un árbol de habilidades variable

A medida que vamos acabando con los enemigos conseguimos puntos de experiencia, y con ellos subimos de nivel, como en todo RPG que se precie. Pero para este árbol de habilidades hay que pensar en algo diferente, o en todo caso, más parecido a lo que nos proponen MOBA como Heroes of the Storm.

Subiendo de nivel podemos sumar alguna habilidad nueva, y podemos desbloquear la habilidad definitiva, que por supuesto varía en función del personaje, pero con cada nivel podemos escoger uno entre dos potenciadores diferentes que pueden hacer que nuestro estilo de juego cambie por completo.

Mejor acompañado, pero solo también

Al igual que Borderlands, Battleborn se disfruta mucho más en compañía de buenos aliados con los que cooperar, con los que hablar durante la partida, con los que coordinar habilidades para que todo salga a pedir de boca, pero sabe que no todo el mundo es fan de esta forma de juego, y también permite jugar perfectamente en solitario, o con gente desconocida con la que sencillamente nos prestamos apoyo mutuo.

Battleborn destaca por la gran variedad de personajes y las diferencias entre ellos, y por supuesto por las mil y una formas de jugar diferentes que propone, que harán que muy seguramente sepamos encontrar la buena mezcla entre estética y manejo con la que sentirnos a gusto al jugar. Nos ha dejado con ganas de más, y eso es bueno.