Kirby and the Rainbow Curse

Lo bueno de la forma de Nintendo de anunciar sus productos es que no dejan mucho a la imaginación y muestran a la perfección lo que son y cómo se juega en un primer vistazo, y con Kirby and the Rainbow Curse no ha habido duda alguna desde el primer momento: es una continuación de Kirby y el Pincel del Poder, uno de los mejores juegos de Nintendo DS.

Kirby and the Rainbow Curse, completamente táctil

Esta vez no ha vuelto a perder sus pequeñas manos y pies, pero se le han pegado al cuerpo y se ha quedado hecho un círculo perfecto, eso sí, sin perder su habilidad de transformación en el proceso, y así, rodando, y con la habilidad de crear caminos de detalladísimas trenzas arco iris de plastilina, comienza una nueva aventura de plataformas y puzle completamente táctil.

Al igual que en Kirby y el Pincel del Poder, en Kirby and the Rainbow Curse sólo necesitamos el stylus y una pantalla sobre la que dibujar, con lo que uno de los grandes problemas de esta nueva entrega es que la pantalla 'grande' de Wii U no sirve para nada más que para mostrar la misma imagen que la táctil, pero en mayor calidad, pero es prácticamente imposible jugar sin mirar al Wii U GamePad.

Disfrutar de lo que se ve, sin jugar

Kirby and the Rainbow Curse encaja dentro de esa nueva filosofía de consola de Nintendo individual pero social que domina el salón, y hay que decir que ver a Kirby en este nuevo aspecto de plastilina completamente lleno de pequeños detalles y en alta definición es una delicia, pero no es lo que se dice entretenido de ver, o al menos, no tanto como jugar.

Tocar a Kirby en la pantalla táctil le da un pequeño impulso y empieza a rodar. Si tiene un camino delante de él, rodará por él, pero no saltará obstáculos, así que hay que crearle rampas para facilitar su avance, combinarlas para subir y bajar, conseguir items o incluso hacer tramos verticales para detener su avance.

Más profundo de lo que parece

Sólo con la mecánica de crear los caminos y rodar por ellos ya se puede llegar a complicar mucho más de lo que parece, y a ello hay que sumarle las clásicas transformaciones de Kirby con diferentes habilidades, tanto de ataque como de movimiento, con unas que rompen caminos, otras que aceleran a Kirby descontroladamente, y otras que sencillamente nos protegen.

Pero a todo esto hay que añadirle diferentes situaciones, como el hecho de que, bajo el agua, Kirby tiende a flotar y para crear un camino para avanzar no hay que trazar la línea de arco iris por debajo, sino por encima de él, y las corrientes y los obstáculos harán el resto para ponernos las cosas difíciles, más que en un Kirby al uso ya que aquí el movimiento está limitado.

Kirby y sus cambios con los años

En las últimas entregas de Kirby hemos visto cómo no sólo se transformaba, sino que se súper transformaba y adquiría potenciadores temporales. Eso también estará aquí, y aunque por el momento sólo hemos podido ver y probar la forma de un adorable tanque gigante de plastilina, habrá muchas transformaciones más para fases bien diferentes.

El tanque también tiene un avance lineal y hay que crearle caminos, pero su habilidad en concreto además de avanzar más despacio es, evidentemente, disparar por su cañón, en un nivel con muchos menos obstáculos que superar pero con más enemigos a los que disparar a golpe de pantalla táctil, y esta es una de las principales novedades de Kirby and the Rainbow Curse con respecto a El Pincel del Poder.

Sacando partido al Wii U GamePad

Kirby and the Rainbow Curse es uno de los juegos que Nintendo ha anunciado en el E3 2014 y se espera su lanzamiento en exclusiva para Wii U para el año 2015, y como muchos otros, pretende demostrar que el Wii U GamePad no ha sido un error de Nintendo dándole un uso total y haciéndolo necesario para disfrutar de este juego.