Resident Evil

Vaya por delante que el "nuevo" Resident Evil, a publicarse en digital en enero de 2015, es de hecho la remasterización del remake para Gamecube del original en Playstation de 1996. Capcom ha optado por la via fácil aunque ¿quién puede culparles? La versión de Gamecube, aparecida en 2002 como parte del acuerdo exclusivo entre Nintendo y Capcom para publicar los títulos de esta última en el cubo, es considerada como el ejemplo a seguir para toda remasterización o remake.

Vuelta a los orígenes

La saga de Resident Evil ha sufrido en los últimos años una evolución cuanto menos polémica entre los aficionados y es que desde Resident Evil 4 todo ha ido de mal en peor. La orientación dada por Capcom a la serie, definitivamente más inclinada a la acción pura en tercera persona, no ha cuajado como se esperaba y la serie en vez de ganar adeptos ha ido cayendo en el olvido. La que en su momento fue un verdadero estándarte del survival horror más refinado ha tenido que competir con blockbusters más especializados como Gear of War en un género ya saturado de juegos.

El problema de la serie de Resident Evil no es solo que la originalidad y la calidad de cada nuevo título haya ido en declive sino que su público simplemente esparaba otra cosa. Otro punto negativo por supuesto ha sido siempre esa obsesión por aumentar la acción y proporcionar espectaculos y tramas aún más enrevesados y absurdos. Capcom había olvidado lo que realmente había hecho grande a Resident Evil, el meollo de la cuestión: que daba miedo.

De la necesidad nace la virtud

Existen dos factores clave para entender la vuelta de Capcom a los orígenes de la saga. El primero es, sin duda, el éxito de un gran número de juegos que contando con un planteamiento clásico de survival horror, han encandilado a las audiencias contemporáneos. Títulos como Outlast, Alien: Isolation o la ´última creación del mismísimo padre de Resident Evil, Shinji Mikami, The Evil Within, no solo han encontrado su público a nivel de ventas, sino que también han cosechado grandes críticas. Hay hambre de miedo.

El segundo factor a tener en cuenta es el de los problemas financieros de Capcom. 2014 ha sido un año turbulento para la firma japonesa y los rumores en la red han sido constantes, ¿a punto de ser comprada por algún gigante del videojuego? Capcom ha sido víctima de sus propias prácticas comerciales, muy criticadas por el público, como el contenido DLC bloqueado en el disco de Marvel vs Capcom 3 y de la falta de títulos de veradero éxito (la exclusividad de Dead Rising 3 para Xbox One fue una apuesta arriesgada que no ha salido bien si consideramos las cifras actuales de ventas de software/hardware).

En resumen, Capcom necesita un revulsivo y este Resident Evil puede abrirle el camino a la compañía para volver a sus raíces. Ni de que decir tiene que este es un primer paso y que todo dependerá de como reacciona el público. Es una jugada conservadora, lanzamiento digital y una mera remasterización de un juego de hace más de 10 años. No está el horno para bollos.

Un clásico, ahora en HD

¿Qué ofrece este Resident Evil? Pues lo más resaltable son unos gráficos absolutamente espectaculares, combinando como ya sabemos, unos escenarios prerenderizados en 2D con personajes en 3D. La resolución es de 1080p en PS4 y Xbox One y de 720p en PS3 y Xbox 360. El frame rate será de 30 fps y por lo visto ahora sin ralentizaciones. Habrá la opción también de usar el formato original de imagen de 4:3 o de bien de cambiarlo al más moderno16:9 panorámico.

Capcom ha incluido igualmente un sistema de control alternativo para aquellos que no sean amantes del sistema clásico, cuya dificultad y falta de precisión añadían un grado más de tensión al juego. Podremos marcar la dirección del movimiento de Chris o a Jill usando el stick analógico, lo que es de agradecer para aquellos que nunca hayan jugado al original.

Se ha hecho tabla rasa con el audio y no solo contará con nuevos efectos de sonido y música remasterizada sino que esos diálogos de pesadilla (que casí daban más miedo que los zombis mismos) son completamente nuevos para rebajar un par de niveles la caspa que el original daba.

Una apuesta para el futuro anclada en el pasado

La historía sigue siendo la misma, pura serie B sin contemplaciones. Resident Evil era ambientación y atmósfera y nada de eso va a cambiar en esta versión. Más que la acción, los rompecabezas (que no eran tampoco extremadamente difíciles por otra parte) o el desarrollo de la historia, bastante simplona, lo que importaba era la ambientación y la tensión constante que te atrapaba y no te soltaba.

Se ha incluido además contenido adicional como nuevos zombis (los Crimson Head), nuevas zonas de exploración fuera de los límites de la mansión (un cementerio) y la adición de un enigmático nuevo personaje: Lisa Trevor, Un misterio más a la historia que promete darle un giro a la trama lo suficientemente interesante para aquellos que ya han jugado mil veces al original de Playstation o el primer remake de Gamecube.

Este Resident Evil supone la oportunidad que todos los aficionados han estado esperando para decirle a Capcom: así no, así sí. No deja de ser un globo sonda del estudio para ver cómo están las aguas pero si cosecha un éxito suficiente podríamos estar en los albores de una nueva época dorada de una de las sagas más míticas del horror entre píxeles. En enero saldremos de dudas.