Resident Evil: Revelations 2
Todo el mundo dice que Resident Evil: Revelations es el único juego de la saga que sigue realmente metido en el terreno del terror. ¿Será eso cierto en su secuela? Esta son nuestras primeras impresiones.
Resulta que el terror está de vuelta, más o menos, porque juegos de miedo-miedo puro tenemos pocos. En su lugar, hay un montón de híbridos, como The Evil Within, juego creado por el padre de la saga Resident Evil, Shinji Mikami; o Resident Evil: Revelations 2, el juego hecho por los que dejaron irse a Mikami, Capcom.
Dicen que en la variedad está el gusto, y por eso nos alegramos de que exista esta especie de spin off dentro de la saga numerada de Resident Evil, sobre todo ahora que sabemos que está coprotagonizado por la mujerísima de la saga, que no es Jill Valentine, sino Claire Redfield y su mirada de "estoy muy pirada: hagamos esto"; y también por Moira Burton, hija de Barry "Jill Sandwich" Burton.
Una de Hostel, otra de Outlast
La demos que hemos podido probar de Resident Evil: Revelations 2 parece corresponderse con el inicio del juego y, aunque es algo breve, nos ha servido para entender dos cosas: estamos en una especie de instalación en la que se han llevado experimentos rarísimos y hay alguien monitorizándonos y viéndonos a través de cámaras.
Es un rollito fantástico que le siente muy bien a Resident Evil, pues lo acerca al terrino de la obscena Hostel y también a otros juegos más contemporáneos, como Outlast. De hecho, los enemigos recuerdan bastante a los de este juego, aunque aquí es posible pisarles el píloro y reventarles la cabeza de un tiro.
Chicks before di***
La historia comienza con Claire Redfield despertándose en un sitio que no conoce. No es que esté de resaca, sino que parece haber sido raptada, al igual que con Moira Burton. Ambas están siendo monitorizadas por un brazalete y parecen estar a la merced de alguien que las observa. ¿Quién? Ni idea.
El movimiento y las mecánicas son bastante típicas dentro de la saga y se puede cambiar de un personaje al otro para controlarlos y hacer diferentes acciones. Resulta que Moira puede usar una palanca para desatrancar puertas y una linterna para iluminar objetos escondidos, pero no armas. Es Claire quien tiene que poner a los enemigos en su sitio, que es el más allá.
En la cabeza, dos tiros
Algo que nos ha sorprendido del juego es la resistencia de los enemigos. No sabemos en qué dificultad estaba la demo por defecto, pero aunque no nos quitaban demasiado con sus ataques, había que darles dos tiros en la cabeza para matar a los extraños hombres gigantes y cosidos que se interponían entre nosotros y la siguiente sala mugrosa.
Sea como fuere, los enemigos no son zombies al uso, están más bien a medio camino entre mutantes y zombies, pues pueden dar saltos decomunales pero también intentan morderte. Y están encerrados en una especie de hospital psiquiátrico, por lo que lo mismo también son enfermos mentales. A saber.
Revelations 2 transmite malas vibraciones, y eso es bueno
Aunque gráficamente no es nada del otro mundo, y de hecho, se ve bastante de la pasada generación pese a salir también en la actual, Resident Evil: Revelations 2 va por el buen camino, que es el de los pasillos angostos, las paredes llenas de mugre y los enemigos que te dejan desconcertado mientras disparas.
En la parte de la demo de la que podemos hablar, los puzles no eran nada del otro mundo y no están a la altura de los juegos originales, pero aún así se parece más a estos que Resident Evil 6, por ejemplo, así que todo bien. Aún queda bastante para que el juego llegue a consolas, así que os iremos contando más cuando llegue el momento.