The Order 1886 Avance - Probamos la gran exclusiva de PS4

Después de un 2014 ligeramente desangelado en cuanto a exclusivas de peso se refiere, The Order 1886 es la próxima gran creación en exclusiva para PlayStation 4 que está mucho más cerca de lo que parece, y por lo que hemos podido probar, tiene mucho más que buena pinta, al menos en cuanto a aspecto se refiere.

Esta nueva Orden de Caballeros reimaginada en una Londres steampunk tiene aún mucho por decir, y aunque personajes y trama por el momento no nos han dicho nada especial, cabe destacar que es un episodio fuera de contexto en el que sencillamente tenemos que infiltrarnos en un dirigible, proteger a un VIP y acabar con la amenaza rebelde. ¿Qué hacemos entre medias?

The Order 1886 marca el listón de la nueva generación

Esta demo de The Order 1886 se divide en tres partes bien diferenciadas: Quick-Time Events, infiltración y acción. Mientras que estas dos últimas van en secciones más bien independientes (infiltrarse hasta que empiezan los tiros y no hay vuelta atrás), los QTEs son una constante que pueden aparecer cuando menos te lo esperas.

El mismo comienzo, descender por el lateral del Zeppelin y revolverse entre las estructuras colgantes y cables, no es más que un QTE enmascarado por la no-indicación de pulsar un botón. No hay tiempo límite, no hay acción-reacción, y tenemos ante nosotros calidad visual y animaciones dignas de una secuencia, pero una secuencia que no avanza hasta que no pulsemos el joystick en la dirección correcta para hacer avanzar a Gallahad.

Cuadrado, cuadrado, triángulo, R1,... ¡Granada!

Entre la llegada, que el resto del grupo nos pone en situación mientras avanzamos, la separación del grupo, la activación de un interruptor mediante un minijuego de precisión con R3 y L3,... Pasamos un buen rato caminando al ritmo al que nos obliga el juego a ir hasta que realmente sentimos que hacemos algo. Pero mientras, nos deleitamos con los escenarios y los personajes de The Order 1886.

Menudo apartado técnico de órdago tiene The Order 1886. Podemos girar la cámara todo lo que queramos y rebuscar el ángulo más inapropiado, que no veremos ni una sola textura que desentone, y aunque sean entornos cerrados y de luz fija, no deja de ser un trabajo realmente impresionante que sólo está mostrando la punta del iceberg.

Y claro, entre diálogo, escalera o paseo agachado, hay varios QTEs para hacer que el jugador se sienta falsamente parte de esa acción cinematográfica incapaz de traducirse en mecánicas de juego reales. Hay QTEs gratuitos, como el de pulsar tres botones para coordinar una cuenta atrás o el de accionar un bote salvavidas, en los que la acción no avanza en absoluto si no pulsamos el botón, pero en otros habrá que tener reflejos.

Un sigilo inteligente a medias

Hay secciones de sigilo intercaladas entre esas caminatas y antes de las secciones de tiros, secciones que después de ver cómo es un buen sigilo con el ejemplo de The Last of Us, saben a poco, pero que al menos conservan ese toque penalizador de que no hay escapatoria si nos pillan, y un soldado enemigo armado no deja de ser una amenaza letal.

Estos enemigos siguen sus rutas preestablecidas y no parecen alarmarse si hay algo anormal (un compañero caído) en su campo de visión. No escuchan, sólo ven de frente, pero son letales si no pulsamos el botón para reducirlos en el momento correcto, ya que hay un mini-QTE de precisión para el asesinato sigiloso, similar a los anillos de precisión de Lost Odyssey.

La acción de the Order 1886 es su punto fuerte

Falta por comprobar si esos toques de terror que se intuyen en algún tráiler funcionan mejor que estas secciones de sigilo, pero lo que en realidad se viene a buscar a The Order 1886 son buenas mecánicas de shooter en tercera persona, y por el momento y por lo que hemos podido probar, en este aspecto es impecable.

En esta demo en concreto falta probar algún arma diferente de las que habrá en el juego final, pero ya se pueden apreciar buenas diferencias entre dos subfusiles distintos o entre dos pistolas, aunque los reyes aquí son la escopeta y el rifle de precisión, para variar.

Cuando llega la hora de tomar las armas es cuando vemos dónde brilla más The Order 1886, ya que muchos elementos del escenario son susceptibles de ser destruidos o golpeados, y la IA enemiga ausente de las partes de sigilo está concentrada al máximo aquí, aprendiendo a flanquearte a guardar munición si decides esconderte más de la cuenta.

The Order 1886 puede llegar a algo grande o ser 'uno más'

La creación de Ready at Dawn tiene un potencial enorme para lograr sorprender con mucho más que con su apartado técnico, que por esa parte ya nos tiene conquistados. Falta por saber si la trama estará a la altura o si toda esa ambientación y despliegue de celebrities históricas se quedarán en una historia tan descerebrada como la de un Gears of War, pero parece que va en serio.

También falta por ver si hay más revolución en el armamento de The Order 1886 y las diferentes mecánicas de juego, si consiguen darle variedad a través de diversas situaciones y no nos hacen simplemente enfrentarnos a hordas de rebeldes. Esta demo no nos ha quitado esa impresión, pero sólo es una mínima parte del juego que, por lo pronto, ya nos tiene intrigados.