Tierra Media: Sombras de Mordor

De primeras, Sombras de Mordor podía parecer un juego más basado en una licencia conocida sin mucho interés. Un personaje desconocido, un mundo abierto, mecánicas de combate y escalada ya conocidas... Pero después de verlo a fondo y probarlo en la Gamescom, la impresión que teníamos de Sombras de Mordor ha cambiado mucho, y para bien.

Sombras de Mordor, poco que ver con Assassin's Creed

Que Talion, el protagonista de Sombras de Mordor, tenga animaciones en común con Ezio Auditore, no es coincidencia, ya que parte del staff del desarrollo de Assassin's Creed está ahora en Monolith Productions metido en este nuevo juego de El Señor de los Anillos, pero esta es la única similitud que habrá entre Sombras de Mordor y la saga de Ubisoft.

Talion revive en mitad de Mordor, poseído por un Espíritu de Venganza, que busca la liberación de los humanos prisioneros de los orcos de Sauron y, de paso, hacerle algo de daño al ojo que todo lo ve en un momento que transcurre entre El Hobbit y La Comunidad del Anillo.

La gran sorpresa del Espíritu de la Venganza

Podríamos pensar que Talion es un humano cualquiera, pero no. Ha sido escogido por algo, y ese espíritu tampoco es un personaje escogido al azar. En esta presentación se ha descubierto que el espíritu es en realidad Celebrimbor, afamado herrero y artesano, que colaboró con Sauron en la forja de los anillos de poder.

Y claro, en los flashbacks de Celebrimbor, veremos también a Sauron con su forma física. No es un fanservice cualquiera, aunque pueda parecerlo. A partir de aquí, Sombras de Mordor toma un cáriz completamente diferente, ya que rara vez vemos cómo se aprovecha el universo expandido de una licencia de una forma tan acertada, pensando que, más que de Assassin's Creed, ha sabido tomar virtudes de los Batman Arkham.

Combinando dos personajes en uno

Pero más allá de la historia, Sombras de Mordor se juega haciendo coexistir las habilidades de Talion y Celebrimbor en un sólo cuerpo, pudiendo cambiar entre el plano real y un plano espectral, tanto al completo como por partes concretas, como por ejemplo, pudiendo dar un puñetazo con la forma espectral (y efectos devastadores) al final de un combo de espada física.

Este cambio de planos permite al dúo protagonista moverse entre el presente, el pasado y el futuro. Lo que podríamos pensar que es como la Vista de Águila o el Modo Detective, aquí en realidad nos permite ver (y palpar) vestigios de otras épocas, algo como hacer aparecer torres o trampas que no están a simple vista, y que pueden ayudarnos en la exploración y en el combate.

Mordor en mundo abierto

Aunque a simple vista podríamos pensar que sólo hay explanadas, montañas y ruinas a nuestro alrededor, no hay más que adentrarse un poco en el mundo abierto que nos ofrecen para ver que tendremos mucho que explorar en los diferentes planos, y tendremos que utilizar todas las habilidades a nuestro alcance para llegar a nuevas zonas.

Por ejemplo, una caverna custodiada por un troll podrá ser accesible si le distraemos con un cebo, aunque dentro de ella tampoco nos libraremos del todo y tendremos que utilizar todo lo que sabemos. A medida que avancemos, iremos ganando habilidades, como un interesante teletransporte que nos lleva junto a un enemigo al que hayamos acertado con una flecha espectral.

Y mucho más...

El combate nos permitirá acabar con los enemigos de muchas formas, pero también podremos utilizarlos como escudo, poseerlos para tenerlos como aliados temporales, y seguro que más opciones que están aún por ver, en un sistema similar al de la saga Arkham, pero con importantes cambios.

Sombras de Mordor tendrá mucho más que ofrecer, como el ya mostrado sistema Némesis, pero de ser un juego más ha pasado a convertirse en uno de los títulos más interesantes del mes de octubre. Tendremos que esperar un poco más para ver de qué son capaces Talion y Celebrimbor juntos. Y no nos olvidemos de Gollum...