Playstation Plus, pros y contras de un servicio revolucionario

Hoy tenéis disponible para su descarga la nueva remesa de videojuegos que nos llegan desde el servicio de Sony, el que ha supuesto una pequeña revolución en el mundo del videojuego. Lo cierto es que este es uno de los más flojos que se recuerdan pero, aún así, esos cincuenta euros que se pagan por él al año, ya están más que amortizados.

Playstation Plus ha cambiado la manera de entender la compra de videojuegos; tan sencillo como preguntarse: “¿para qué comprarme ese juego si es posible que salga en el plus dentro de tres meses?”. Ayuda también a que los indie lleguen a más público. Títulos imprescindibles como Hotline Miami han conocido una gran popularidad gracias a él.

Indies y títulos mainstream se juntan en este formidable servicio

Pero el servicio lleva un par de meses a medio gas. Además, aunque pueda defender el tipo en PS3, ¿qué le queda para entregar en Vita, se atreverá a sacar algún AAA de PS4 (de los pocos que tiene)?

En respuesta al Plus, llega el servicio de Microsoft de Games with Gold. Por supuesto, siempre es de agradecer que los juegos lleguen gratis al consumidor, pero se ha presentado como una respuesta poco inspirada, que no consigue despegar ni entregar juegos interesantes. ¿Por qué?

Sony está desviando su servicio a la presentación, más que de videojuegos punteros, de títulos de corte independiente, porque los AAA no son infinitos, Vita no tiene demasiados y PS4 ni eso.

El servicio de Sony puede permitirse meses malos, nadie o muy poca gente va a desapuntarse o dejar caducar su suscripción por no perder la cantidad de juegos que ya tiene descargados y a la espera de ser jugados; algo parecido a quien sigue comprando juegos de Steam pese a que tiene una lista de más de cien por disfrutar.

¿Cuántos juegos tenéis ya acumulados, sin jugar, en vuestra cola de descarga?

Entonces recordamos que el servicio de Sony enmascara una verdad que SE esquivó en PS3: que lo necesitamos para poder acceder al online de la Playstation 4.

Si se añade esta necesidad a la lista que tenemos aún por jugar, y que nunca jugaremos (no engañamos a nadie), el Plus se convierte como el artefacto perfecto para que paguemos por disfrutar de la infraestructura en red, y si solo nos llega indie tras indie; pues no pasa nada, aunque realmente así, sí que no estén amortizados los cincuenta euros que nos cuesta el servicio.

La pregunta es sencilla: ¿cuántos meses malos puede permitirse el Playstation Plus para que esta realidad se acentúe? Si tan solo son capaces desde Sony de entregar un AAA cada cuatro meses ¿todo seguirá igual? Los acumularemos, seguiremos jugando online y nos dará lástima salirnos del servicio por significar perder dicha opción y perder nuestros juegos. Buen plan, Sony.

Y es más, Playstation Plus es un poderoso servicio de afiliación. Si uno se quiere comprar una portátil ¿por qué no conseguir una PSVita en lugar de una 3DS si con el Plus ya tengo un montón de juegos incluso antes de barajar si hacerme con una consola u otra? Lo mismo vale si hablamos de una PS4. ¿Por qué comprarme una Xbox One si ya tengo cuatro descargas de PS4?

Playstation Plus es un poderoso servicio de afiliación

Sin duda, el servicio, pese a esta conspiranoia que se respira en este artículo (lo siento), es fantástico; pero esta opinión llega después de unos meses gloriosos habiendo enlazado DMC con Tomb Raider con... Ahora le toca el turno a Sony de demostrar, tras unos añitos con el servicio, que se aguanta en el tiempo.

Por supuesto, sigo apoyándolo, y soy un fiel suscriptor, pero cada mes malo, cada ritmo que se establece entre los buenos y los peores, cuando veo lo tímidamente que responde Microsoft y me pregunto por los motivos, empieza a descubrirse el producto de marketing que realmente es y difuminándose ese buen hacer hacia el jugador. Veremos cómo evoluciona en el tiempo.