Las seis mujeres más duras del mundo del videojuego

Es normal enfadarse porque la mujer apenas esté representada en el videojuego, es más: hay razones de sobra para enfadarse. Apenas hay protagonistas femeninas que no sean un reflejo degradante de la mujer, y todavía menos aún secundarias que añadan algo a la trama o que existan para algo más que dar conversación a un hombre.

Por eso hemos querido recopilar varios ejemplos de tías duras del mundo del videojuego, mujeres que existen por y para sí mismas y que, aunque no sean siempre las protagonistas, tienen entidad de sobra al margen de los hombres. Hay muchos más ejemplos además de estos seis, ojo, pero ésta es nuestra particular selección.

Samus Aran, de la saga Metroid

Un clásico donde los haya. Samus sorprendió a los primeros jugadores de videojuegos con su revelación final: la persona enfundada en un supertraje de ciencia ficción con la que habíamos explorado las cuevas y aniquilado las amenazas de un misterioso mundo espacial al final resulta que era una mujer. ¡Qué guay!

Aunque no todos pudimos vivir esa sorpresa, ahí está, como una revelación clave que demuestra de forma muy inteligente que una mujer podría hacer perfectamente todos los cometidos llevados a cabo durante el juego. En posteriores juegos, el mito de Samus va mucho más allá y hasta se introducen más temas sobre la mujer de forma genial, casi sutil.

¿O es que pensáis que tener que cuidar de un bebé Metroid de forma casi forzosa no significa nada?

Liara T'soni, de la saga Mass Effect

Liara es un personaje muy peculiar: es la mujer comprometida con su carrera. Pese a su juventud (apenas una adolescente dada la edad de las asari), es una importante arqueóloga que partió en un solitario viaje para conocer más de los famosos Proteanos y que fue de gran ayuda al comandante Shepard en su misión.

Cuando éste desapareció y se le dio por muerto, en cambio, se las arregló para ser una de las principales informantes de la galaxia y se enemistó con el Shadow Broker, al que después venció aliándose de nuevo con Shepard. Entonces, y solo entonces, volvió a unirse a su tripulación para salvar la galaxia. Una mujer con las cosas claras: primero la carrera, luego el amor.

Alyx Vance, de Half-Life 2

"Doctor Freeman, ¿supongo?" La brillante referencia con la que conocemos a Alyx en Half-Life 2, justo después de salvarle el culo, está a la altura de sus capacidades como líder de la revolución humana frente a los Convenant y de sus bondades como principal secundaria del juego.

La historia de Half-Life 2 le pertenece tanto a ella como a Freeman, que dado su espectacular mutismo, solo puede comunicarse a través de ella. Hacen falta mujeres que apoyen la historia y al protagonista con la fuerza, entereza y carisma de Alyx y que no parezcan como meros recipientes con frases. Solo Valve parece capaz de ello, sin embargo...

Heather Mason, de Silent Hill 3

Ah, los juegos de terror con protagonistas súper duros que no tienen nunca miedo, no pueden compararse con la patológica entereza de la que hace gala Heather Mason, hija del protagonista del Silent Hill original y cuya historia está íntegramente ligada a la de la ciudad envuelta en la niebla.

Pocas personas tendrían la entereza y fortaleza mental para seguir adelante en los páramos que explora durante su estancia en Silent Hill, y creo que nadie sería capaz de...bueno, abortar el bebé de dios que lleva dentro vomitándolo. Esa cosa pasa en este juego, y la tía sigue adelante con una determinación brutal.

Loca, sí, pero más dura que las piedras.

Faith, de Mirror's Edge

Faith es un ejemplo fácil de esta lista: en el mundo de los videojuegos pocas mujeres realmente atléticas, cuyo físico es un claro reflejo de lo que hace para vivir (contrabando de información en una utopía futurista y urbana) y en cuyo cuerpo nos metemos para jugar. ¿Quién dijo que es difícil sentirse representado por una mujer? El vértigo que hace sentir Faith al saltar se nota a flor de piel.

Mirror's Edge es además un ejemplo de variedad racial dentro de los videojuegos: la protagonista es asiática, y no pasa absolutamente nada.

Bayonetta, de Bayonetta

Ah, la joya de la corona. Bayonetta es un ejemplo atípico dentro de esta lista porque tiene todas las características del mal personaje femenino dentro de los videojuegos: excesivamente sexualizada, con un cuerpo imposible, obsceno hasta decir basta...y sin embargo es uno de los mejores ejemplos que se podrían dar jamás sobre buenos personajes femeninos.

Al fin y al cabo, Bayonetta es una bruja con unas convicciones muy claras, un objetivo determinado desde el principio y una capacidad de superación solo a la altura de su capacidad para ganar habilidades. ¿Acaso no es eso lo que hace impresionante a un personaje femenino?

Que enseñe el culo cuando acaba con los jefes finales, a los que no tiene problemas en castrar casi literalmente, es un ejemplo más de todo esto que decimos. Es pura feminidad y puro poder, condensado hasta que estalla en una orgía de pelo. Eso también es gracioso: es una mujer cubierta de arriba a abajo con pelo mágico. Ni depilarse ni leches.