The Order: 1886 - 5 cosas a mejorar en una secuela
The Order: 1886 llegó por fin a nuestras manos y ha provocado una auténtica tormenta de opiniones encontradas en nuestro mundillo. Con reacciones dispares y un público generalmente más positivo que la crítica profesional hemos reunido aquí los elementos que una hipotética secuela podría mejorar.
A día de hoy no hay confirmación oficial de Sony de una continuación y aunque es probable que ocurra (las ventas están siendo positivas de momento) queda por ver cuáles serán los derroteros que dicha continuación tomará si se produce. The Order: 1886 es una experiencia que merece la pena y ha sentado una base robusta para expandir su universo en una segunda parte (al estilo de la saga Uncharted quizás).
Aviso para navegantes: este artículo contiene spoilers, tenlo en cuenta si no has jugado aún a The Order: 1886.
5. Niveles con más plataformas y rompecabezas
Unos de los problemas de The Order: 1886 es que una gran parte del tiempo el jugador se dedica a andar por los entornos, estos son preciosos y estupendamente realizados pero tras un par de nieveles empieza a aburrir un poquito. En contadas ocasiones este patrón variará y tendremos que saltar y encaramarnos a alguna que otra cornisa. Estos segmenten dotan a The Order: 1886 de cierta variedad y nos permiten admirar aún más el diseño de los niveles.
Estaría genial si Ready at Dawn toma buena nota y abre un poquito los niveles y añade algún que otro rompecabezas, secciones de plataformeo y más fases de sígilo. Esto reducirían la fatiga y monotonía que el juego adolece de vez en cuando. No se trata de cambiar el núcleo jugable de The Order: 1886, que es un shooter en 3.ª persona, sino de enriquecerlo y ampliarlo.
4. Combate contra los licantropos más interactivo y prominente
The Order: 1886 prometía acción brutal con los hombres lobo y otras criaturas cambiantes y la verdad es que a pesar de contar con un par de combates bien coreografiados al final la cosa se reducía a Quick Time Events (bien diseñados eso sí) y segmentos de lucha menos encorsetados pero aún limitados y repetitivos (en los almacenes con esos hombres lobos haciendo siempre lo mismo). El diseño y la ambientación son fantásticos y las criaturas son verdaderamente terroríficas pero se ha desaprovechado un gran potencial.
No solo ganaría The Order: 1886 muchos puntos reduciendo al mínimo los QTE en estos combates sino que además confiriéndoles una mejor IA se engrandecería la figura de estos y se conseguiría una mayor profundidad en el combate (más animaciones y tipos de ataques, distintas estrategías y mayor interacción con el entorno).
Estas criaturas parecen más una misión extra que una parte integral de la trama, lo que ha decepcionado a mucha gente. El concepto de los cambiantes es muy atractivo y las posibilidades son infinitas. Además, la adición de los vámpiros añade un nuevo nivel a la posible secuela y es de desear que se decida implementarlos en combate de una manera menos limitada que con los hombres lobo.
3. Un ritmo más consistente entre los capítulos
Unas de las críticas más generalizadas de The Order: 1886 es lo inconsistente del rítmo y la dudosa organización de los capítulos que integran la historia. Mientras que hay secciones que duran más de una horas tienes otros que se acaban en 10 minutos o en los que no hay interactividad ninguna, solo una cinemática. Esto disminuye el grado de disfrute del juego y deja un mal sabor de boca ya que pone a prueba la paciencia de los jugadores.
Da la impresión que a la hora de afrontar el desarrollo the The Order: 1886 ha faltado una cierta visión de conjunto o esta no ha sido la prioridad. Lo que importaba era contar la historia y la importancia de cada capítulo independientemente. Esto ha provocado que la estructura general haya sufrido y los desequilibrios entre la duración y naturaleza de cada sección son evidentes.
Para una posible secuela Ready at Dawn debería tener en cuenta el conjunto general del juego y no cada episodio independientemente y sobre todo no olvidar que la interactividad es capital en un videojuego. Debe existir un equilibrio entre las cinemáticas y las partes interactivas y en estas a su vez una buena combinación entre las partes de combates, las de plataformeo o rompecabezas y las de sigilo. The Order: 1886 cuenta con la materia prima para convertirse en una obra maestra si su secuela sabe combinarlos con precisión e inteligencia.
2. Modo multijugador online
Este es uno de los fáciles y es que se echa en falta un modo competitivo online en The Order: 1886. Las mecanicas de disparo y cobertura son sólidas, los entornos son increíbles y el elenco de personajes interesante luego ¿por qué no hay modo multijugador? Nuestra teoría es que existen dos razones básicas por las que Ready At Dawn se inclinó por desechar este modo durante el desarrollo del juego.
En primer lugar el estudio decidió que The Order: 1886 sería un título cuya base principal sería la campaña, la historia. Además, se adoptó un enfoque "cinematográfico", con toda la atención puesta en el contenido para un jugador. Este es la primera parte de una saga mayor y como tal debe servir para sentar las bases para posteriormente extender la historia y los modos de juego (un poco al estilo de lo que ya comentamos en nuestro artículo sobre Uncharted: el tesoro de Drake).
Pero esta no es la única razón y existe otro motivo que posiblemente ha tenido el mismo peso, si no más: las limitaciones de Ready at Dawn como un estudio pequeño. En él trabajan unos 120 empleados (lo que no es mucho si se piensa en un juego triple A como un Destiny o un Assassins Creed: Unity) y no es una locura pensar que al final ha sido una cuestión de prioridades y uso efectivo de los recursos.
Ën el caso de una secuela Ready at Dawn tiene todos los elementos necesarios para crear un gran modo multijugador al rollo de Uncharted o The Last of Us. Este modo ampliaría dramáticamente el "valor" del juego en la mente del consumidor y haría que fuese una proposición atractiva a un grupo más nutrido de aficionados.
1. Una campaña más larga
Sin duda uno de los puntos donde Ready at Dawn se tiene que poner las pilas, Todo lo anterior ayudaría a extender el contenido y profundizar en la experiencia pero el meollo de la cuestión sigue siendo una trama que simplemente se queda corta. Extiende un par de horas más la narrativa y estariamos ante unas 10 horas juego (8 de juego "efectivo"). Si a esto le unimos los cambios mencionados, mejorando el ritmo, equilibrando las distintas secciones y enriqueciendo los modos de juego la secuela de The Order: 1886 sería un auténtico bombazo.
Por supuesto cuando hablamos de una extensión de la historia nos referimos a la historia principal pero otra posibilidad es la de incluir un par de subtramas a la misma. Es una decisión delicada porque el núcleo sigue siendo la línea argumental principal y se podría caer en la sobreutilización de misiones adicionales para rellenar que al final no aportan mucho en términos de diversión real. Si se decide este camino los desarrolladores tendrían que integrar estas historias colaterales para que aportasen a la trama y personajes principales.
Es obvio que The Order: 1886 nunca será un Dragon Age: Inquisition pero sí que puede seguir un poco el ejemplo de otros títulos, como Dying Light, que ha sabido desarrollar unas misiones adicionales interesantes y que merecen la pena. La mejor opción sigue siendo la de fortalecer y extender la trama principal, ya que así se mantiene la atención y se refuerza el interés por la narrativa principal.
