Lo que el juego de Game of Thrones hace mejor que la serie

Efectivamente, el juego de Game of Thrones a veces es mejor que la serie. Ojo, que somos grandes fans de las andanzas de los Stark, los Lannister, los Bolton y los Targaryen, pero dado que se ha estrenado la sexta temporada de Juego de Tronos en medio mundo y se está hablando mucho del capítulo de hoy, hemos decidido hacer algo distinto.

El juego de Game of Thrones es de lo mejor de Telltale

Vamos a probar que, por momentos, el juego de Game of Thrones de Telltale games no solo está a la altura, sino que supera algunos capítulos y tramas de la serie de HBO, porque aunque es muy buena, tiene grandes batallas y cuenta con los protagonistas más carismáticos, la historia de los Forrester tampoco se queda precisamente corta.

Así que tanto si habéis disfrutado del nuevo capítulo de la sexta temporada de Juego de Tronos como si sois fans de los libros, lo mismo os gusta leer lo que tenemos que decir. Y ojo, que no hemos dicho que el videojuego sea mejor que las novelas en ningún momento, porque no es el caso. Ojalá George R.R. Martin se diera más prisa con ellas, eso sí...

Por supuesto, no tenéis por qué estar de acuerdo con nuevas ideas ni compartir que el juego de Game of Thrones es tan bueno, o siquiera recomendable; pero os pediríamos que fuérais respetuosos si tenéis que decir algo en el apartado de comentarios, que siempre está a vuestra disposición para refurtarnos o apoyarnos.

Los Forrester son víctimas colaterales

Si algo nos gusta del juego de Game of Thrones es las circunstancias en las que empiezan las desgracias de la familia Forrester, los absolutos protagonistas de esta primera temporada. Los Forrester apoyaron la causa de Rob Stark, y tras los sucesos de la Boda Roja, eso los dejó totalmente vendidos.

Sus enemigos de toda la vida, la casa Whitehill, decidieron aliarse con el lado ganador, los Lannister y los Bolton, que traicionaron a los Stark, y ahí empezaron sus problemas. Es realmente trágico porque los Forrester son una casa menor, vasallos de vasallos de los Stark, y están sufriendo las consecuencias severamente.

Aunque da mucha pena que los Stark hayan ido de mal en peor y estén prácticamente desaparecidos del Norte, la región sobre la que mandaban; nos parece mucho más duro ver cómo la economía y la ambición de un vecino está hundiendo a un grupo de gente que simplemente se había dedicado durante siglos a mantener y explotar un bosque.

Al fin y al cabo, los Stark se metieron de lleno en un conflicto porque Eddard Stark no fue lo suficientemente inteligente para anticipar lo que iba a ocurrir ni para mantenerse en la cresta de la ola del juego de tronos que Cersei le echa en cara en su momento.

Los Stark, pese a ser también víctimas, no son inocentes. Los Forrester, en cambio, fueron víctima de los acontecimientos: no podían oponerse a colaborar con los Stark y están ahora pagando el pato.

Se explora mucho más al norte del Muro

Algo que se agradece y mucho del juego de Game of Thrones que no se corta un pelo a la hora de mandar unos de sus protagonistas muy al norte del Muro. El papel de Gareth Tuttle, en un momento de la primera temporada, parecía girar en torno a la Guardia de la Noche, pero rápidamente descubrimos que no va a ser así.

Aunque echaremos de menos ver a Jon Nieve hablando con un personaje que, básicamente, es una versión de él mismo, pero en otra familia norteña y con un acento aún peor; que Gareth haya avanzado tantísimo hacia el norte y haya descubierto nuevas cosas sobre los Caminantes es de agradecer.

Puede que Jon se introdujera en el Pueblo Libre / los salvajes y que en la serie viviera una épica batalla contra los Caminantes y sus caballeros al mando, pero Gareth parece más interesado por el mito y por la magia en torno a estas criaturas de lo que la serie de HBO se ha interesado en seis temporadas.

Esperamos que el descubrimiento de la Arboleda del Norte, donde unos bastardos de la mismísima familia Forrester usan magia de sangre para dominar a varios seres humanos y defender un asentamiento místico, tenga mucho peso en la siguiente temporada del juego de Game of Thrones, o incluso, en la serie en sí.

Las tramas están más acotadas

Esto quizá no sea del gusto de todo el mundo, pero a nosotros nos agrada lo concentradas que están las historias del juego de Game of Thrones. Es cierto que en la serie hay más personajes y más historias, y que algunos preferirán la variedad antes que la concentración, pero hay que saber valorar cuándo se hace algo bien.

La mayoría de personajes y tramas que suceden en el juego de Game of Thrones giran enteramente en torno a sus protagonistas, y no dependen tanto de los escenarios ni de los sucesos políticos: ellos son dueños y señores de sus actos y sus enemigos los influyen de forma muy, muy directa, no desde la lejanía.

Además, la primera temporada del juego no es muy amiga de los cliffhangers. Aunque el final de la misma es descorazonador y duro, al menos han cerrado una gran parte de su historia y han dado a sus personajes un desenlace, de un modo u otro, que no sabe a historia que se queda a medias.

En comparación, el final de la quinta temporada de Juego de Tronos nos dejó sin saber muy bien lo que había ocurrido con Jon Snow, y eso ha molestado bastante, incluso si ha servido para crear expectativas más altas en torno a la sexta temporada.

Controlas parte del desarrollo al tomar decisiones

Muchos fans de Juego de Tronos odian que mueran sus personajes favoritos. Esa es parte de la gracia de esta franquicia, si lo pensamos: ver cómo la muerte llega a las personas que no creemos que vayan a caer o que roba a personajes inocentes la oportunidad de redimirse.

Esto es algo que también está presentísimo en el juego de Game of Thrones, pero con una gran diferencia: las decisiones las hemos tomado nosotros. Si alguien muere, aunque sea el desenlace que tenía el juego programado independientemente de nuestra decisión, al menos la ilusión de que la hemos tomado nosotros está ahí.

Y si alguien muere por haber dado una respuesta, nos sentimos tremendamente responsables de su destino. Puede que los asesinatos de Robb y Catelyn Stark fueran trágicos, pero al menos nosotros no fuimos los crueles guionistas y novelista que decidieron hacer así las cosas.

Además, en el juego de Game of Thrones, la duda de si hubiera pasado algo distinto en el caso de haber obrado de otra manera está siempre patente, y es algo que nunca nos va a ocurrir con la serie porque no estamos tan encima de los personajes ni los controlamos directamente, solo los vemos actuar.

Es una historia nueva

Si algo hay que agradecer al juego de Game of Thrones es que es ante todo inesperado. No tendría sentido hacer un juego con decisiones en torno a la serie de Juego de Tronos con los acontecimientos de la misma porque, bueno, sabemos lo que va a pasar desde que leímos los libros y/o vimos la serie.

Es algo que para muchos ha arruinado al experiencia de ver las cinco primeras temporadas de Juego de Tronos y que solo va a resarcirse con la sexta, que es totalmente nueva a nivel de historia: los libros llegaron antes y sabíamos quién moría cuándo y en qué circunstancias.

En relación a lo que decíamos justo en el punto anterior, no saber qué va a ocurrirle a ese personaje que tanto nos gusta aúpa mucho a este juego frente a la serie, que solo a partir de ahora va a ser totalmente imprevisible. Si a esto sumamos que nosotros tomamos las decisiones, la tensión con la que se juega a Game of Thrones es inmensa.

Este último punto desde luego es en el que todos estaréis de acuerdo con nosotros, pues solo se puede alabar el buen gusto de Telltale a la hora de desarrollar la historia y de hacernos sentir mal con ella al mismo tiempo que nos morimos de ganas del siguiente capítulo o no podemos parar de jugar, ahora que están todos los capítulos disponibles.

Esperemos que la segunda temporada del juego de Game of Thrones esté a la altura y podamos seguir diciendo que, en algunos momentos, es tan buena o más que la propia serie.