Mejores monturas de Breath of the Wild - Dónde encontrarlas

Uno de los mejores añadidos en el inmenso mundo de Hyrule representado en el nuevo Zelda son los caballos, los compañeros de viaje que nos permiten desplazarnos entre puntos sin tener que ir dependiendo de la barra de resistencia. Como suele ser habitual en Nintendo, los nipones no se han limitado a hacer que tengan distintos colores y podemos encontrarlos con atributos muy variados, distintos tamaños y hasta encontraremos alguna sorpresa. Por eso es interesante dar con las mejores monturas de Breath of the Wild.

Para dar con cada animal tocará tener algo de paciencia, ir bien preparado y a la vez contar con algo de suerte, pero sin duda merece la pena. Para empezar sería recomendable que ampliases la barra de resistencia unas dos o tres veces y, además, que cocinaces alguna que otra receta que la rellenase. Hecho esto, podemos meternos de lleno a cazar las mejores monturas de Breath of the Wild.

Mejores monturas de Breath of the Wild - Dónde encontrarlas

Una vez abandonas la meseta de los albores, el lugar más próximo para dar con tu primera montura se encuentra tras cruzar el puente Hylia, que deberías verl subiendo al tejado del Templo del Tiempo. Al llegar darás con la Pradera de Farone, que estará plagada de maleantes, y tras despejarla podrás ponerte a capturar los primeros corceles salvajes. Sin embargo, si quieres dar con las mejores monturas de Breath of the Wild deberás tomar el camino hacia el oeste, desde la Posta de Farone, hasta llegar a la Pradera de Taobab.

Ahí encontrarás los mejores caballos del juego y uno de muy especial, pero antes de meternos en faena te recomendamos que te pases por la sección donde te explicamos dónde conseguir todos los recuerdos de Breath of the Wild y, también, por el especial centrado en repasar todos los trucos del juego.

Hay varias maneras de llegar a la Pradera de Taobab, el lugar donde se encuentran las mejores monturas de Breath of the Wild. Nuestra recomendación es que lo hagas descendiendo en paravela desde el templo situado en la montaña nevada que tienes que completar para obtenerla. Una vez ahí, encontrarás unos cuantos caballos salvajes que destacarán en una o más estadísticas (Fuerza, Velocidad y Resistencia) y, especialmente, uno negro y rojo que será más grande que el resto. Es el caballo gigante, y para capturarlo te vendría bien tener dos círculos enternos de energía.

El caballo gigante es una de las mejores monturas de Breath of the Wild por su fuerza, a pesar de no tener resistencia y no ser especialmente veloz. No seríamos justos en nuestro especial centrado en los mejores corceles del juego sin mencionar a Epona, el caballo de Ocarina of Time y Twilight Princess que, esta vez, solo podremos conseguir de un modo en el juego. Para dar con él necesitamos el amiibo de Link de Twilight Princess y utilizar la funcionalidad de los amiibo en la piedra Sheikah. Hecho esto solo nos quedará registrarlo en una posta (no podremos cambiarle el nombre, evidentemente).

Mejores monturas de Breath of the Wild - Tras el Caballo Gigante y Epona

Repasadas las mejores monturas de Breath of the Wild toca hablar también de aquellos animales que podemos montar aunque sea imposible registrarlos, donde encontraremos alguna que otra sorpresa. ¿Nos acompañas? Seguro que te dejaremos con la boca abierta.

El caso es que hay otros animales que pueden servir de transporte en el juego y que incluso deberíamos incluir entre las mejores monturas de Breath of the Wild. Para empezar, hay una pequeña cantidad de animales salvajes que podemos domar si nos acercamos sigilosamente a ellos: los ciervos, las ciervas y los osos.

Los dos primeros no podríamos meterlos en el saco de las mejores monturas de Breath of the Wild pero el último es una auténtica mole que arrolla a su paso a todo lo que le pongas por delante, consiguiendo placar a Moblins negros y azules dejándoles con muy poca vida.

Mejores monturas de Breath of the Wild - Animales secretos

Sin embargo el mejor animal para capturar y cabalgar con él es el Señor de la Montaña, en el punto más alto del Monte Satoly. Para dar con él tocará esperar a que sea de noche, aunque no aparecerá siempre, sabrás cuándo está ahí las noches en las que desde la montaña se proyecte una luz azul. Al subir, le verás rodeado de Rupinejos que le alertarán si te ven. Equípate con bonificaciones para el sigilo, acércate poco a poco y, si consigues domarlo, disfruta de la bestia más veloz de todo el juego, aunque no puedas registrarla.