Ori and the Blind Forest no llega para revolucionar el género Metroidvania, pero ofrece una profundidad como plataformas que no se ha visto en mucho tiempo, y es toda una delicia jugarlo.
Aunque estaba pensado para 2014, Ori and the Blind Forest al final se retrasa a 2015 para poder ser terminado con más calma y que el resultado final sea de mayor calidad.