Cómo curarse en Bloodstained: Ritual of the Night

La cantidad de enemigos a los que tenemos que hacer frente en la nueva obra de Igarashi es increíble. Si no quieres ser ensartado por demonios o reventado por gatos gigantes, nosotros te enseñamos cómo curarse en Bloodstained: Ritual of the Night y así recuperar unos cuantos puntos de salud muy útiles para seguir viviendo y no tener que repetir de nuevo el proceso.

Maneras de curarse en Bloodstained: Ritual of the Night

Hay diferentes formas de curarse en Bloodstained: Ritual of the Night. La manera más rápida y sencilla tiene que ver con la sala de guardado. Cada vez que guardemos la partida nuestra salud y puntos mágicos se recobrarán al máximo, sin ningún coste. Es la manera más sencilla y la que os recomendamos en caso de que tengáis una cerca. Pero ¿si os pilla muy lejos?

Si no puedes acudir a una sala de guardado porque te pilla lejos o porque estás luchando con un jefe y no puedes huir, tienes otro par de formas de curación en Bloodstained Ritual of the Night. Los objetos curativos son la principal vía, siendo algunos de ellos bastante baratos para nuestros propósitos, como las pociones.

Deberías llevar siempre una cantidad grande de Pociones en el inventario, que si abres y eliges utilizar estos objetos tu vida aumentará automáticamente. Trata de tener dinero siempre contigo (por aquí tienes un interesante método de farmeo de oro que te vendrá muy bien) o trata de tener ingredientes necesarios para poder crearlas con Johannes. Para comprarlas tendrás que hablar con Dominique.

Estas son las formas más comunes para poder curarse en Bloodstained: Ritual of the Night, así que ya sabes: salas de guardado y pociones en tu inventario. Y no olvides echar un vistazo a nuestra guía general del juego, pues hay otros muchos trucos y consejos que probablemente te vengan muy bien.