Cómo reparar las armas en Zelda Breath of the Wild

Uno de los elementos más distintivos de The Legend of Zelda: Breath of the Wild es que todas las armas que utilizas en el juego se rompen. Arcos, escudos y las armas de mano (arrojadizas o no) tienen un punto máximo de resistencia en el que se romperán y tocará ir a buscar una alternativa a las mismas. Pero tenemos una pequeña solución, te contamos cómo reparar las armas de Breath of the Wild.

Antes de nada debes tener en cuenta que mejorando la Piedra Sheikah puedes empezar a añadir las armas más interesantes a la enciclopedia. Si la mejoras todavía más, podrás hacer que el radar que detecta los distintos templos del juego también busque filos específicos que te interese tener en el juego. A nosotros nos ha funcionado y es una opción incluso mejor que la de saber cómo reparar las armas de Breath of the Wild.

Cómo reparar las armas de Breath of the Wild - Todas se rompen

Como ya te avanzamos, todas las armas de Breath of the Wild se rompen. Incluso la Espada Maestra entra en un letargo en el que se recupera si la utilizas demasiado y hay algunas armas y escudos únicos que desaparecerán si los utilizas demasiado. Pero no ocurre lo mismo con las armas oxidadas. Te contamos cómo reparar las armas de Breath of the Wild que estén oxidadas.

Antes de eso recuerda que puedes pasarte a leer nuestro especial centrado en cómo conseguir la Espada Maestra y, también, nuestra pequeña guía para obtener las 900 semillas Kolog esparcidas por toda Hyrule.

Uno de los pequeños trucos de Breath of the Wild que no se te cuenta es que puedes lanzar tu arma al enemigo pulsando el botón R. Puede parecer solamente una opción ofensiva (muy efectiva si aprendes a aprovechar las tormentas cuando equipas una espada, un hacha o una lanza de hierro) pero en ella también encontramos un pequeño truco que puede serte de utilidad.

Desde el principio de la aventura encontrarás espadas, cortas y largas, oxidadas por el paso del tiempo que han perdido la fuerza que tuvieron en otro tiempo. Aunque parezcan una opción tirando a mala, te recomendamos que te hagas con alguna de ellas para que descubras cómo reparar las armas de Breath of the Wild que estén oxidadas.

El truco de las oxidadas

De entre la multitud de enemigos que pueblan las tierras de Hyrule hay uno especialmente interesante: el Octorok Pétreo. Es un enemigo de color gris que encontrarás en el Valle de Eldin y en la Cordillera de Gerudo. Son enemigos que absorben aire antes de lanzar su ataque, cuando veas que lo hacen, lánzales tu espada oxidada para descubrir que te la devuelven en perfecto estado. Ese es el gran truco para saber cómo reparar las armas de Breath of the Wild, aunque solo sirva con las oxidadas. Pero hay otras armas que pueden volver a la vida, sigue leyendo.

Como te hemos introducido en un principio, incluso la Espada Maesta acusa el uso excesivo de su filo y debe descansar para volver a la batalla. Si te hiciste con ella y terminó rompiéndose, no te preocupes, se trata únicamente de un descanso temporal que, cuando termine, hará que la vuelvas a tener en perfecto estado en tu equipo, sin que debas volver al Bosque Kolog para sacarla del pedestal.

Pero hay más armas únicas en Breath of the Wild además de la Espada Maestra. Tras vencer a cada Bestia Divina tendrás la opción de hacerte con las que utilizaron los cuatro elegidos para acompañar a Link y a Zelda, pero son armas que se pueden romper, aunque existe una solución a ese problema.

La espada maestra y las armas de los ancestros

Si has terminado rompiendo alguna de las armas de los ancestros encargados de las bestias divinas debes dirigirte a los herreros de cada población. Por ejemplo, si rompiste la Lanzarrocas de Goron debes ir a ver al herrero de la ciudad pegada al cráter de la Montaña de la Muerte. Te tocará pagar con materiales, pero estas cuatro armas pueden volver a forjarse en cada ciudad: Zora, Goron, Orni y Gerudo.