Análisis de Ghost of Tsushima - El más bello Japón feudal
Jin Sakai se enfrenta a los mongoles en la Tsushima del siglo XIII
Ghost of Tsushima nos invita a vivir la invasión de Tsushima del siglo XIII en la piel de un samurái. Hoy te traemos nuestro análisis de Ghost of Tsushima - El más bello Japón feudal
Análisis de Ghost of Tsushima - El más bello Japón feudal
Sucker Punch enfoca su propuesta en Ghost of Tsushima desde el punto de vista de la estética propias del Japón feudal. Una estética que imbuye de belleza todos los escenarios del juego con un resultado que es una de las mejores bazas de la obra.
El mapa completo de Ghost of Tsushima recrea el que posiblemente sea el Japón feudal más hermoso del catálogo del videojuego, pero la preocupaciópn por la estética va mucho más allá de los escenarios. Las ropas, la ambientación, los diálogos y el combate siguen esta línea de diseño que convierten al juego en algo muy diferente a otros títulos con los que comparte género.
Ghost of Tsushima - El alma del samurái
Sucker Punch juega con el combate y el enfrentamiento y los retuerce para adoptarlos a nuestro estilo de juego. Como samurái, bebe del cine de Kurosawa y el chanbara de mediados de siglo para ofrecer una experiencia que parece sacada de animes como Dororo, Kenshin o La Espada del Inmortal. Como fantasma, la experiencia recuerda a Tenchu o Kurogane, una orgía de sangre y crueldad pensada para inspirar pavor en los mongoles.
Para ello Ghost of Tsushima crea dos juegos de progresión y habilidades muy diferenciados que nos permitirán mejorar nuestra maestría como samurái o potenciar nuestras herramientas y poderes oscuros como fantasma. Suicker Punch nos invita así a explorar su mundo y avanzar a nuestro ritmo marcando nuestro camino de la forma que deseemos.
Kurosawa y la estética del chanbara
Ghost of Tsushima bebe directamente del cine de samuráis y ofrece guiños al chanbara o samurai cinema. Aparte del famoso filtro Kurosawa, que nos permite poner la partida en blanco y negro con partículas, la narración, los planos e incluso los diálogos parecen surgido de ese género cinematográfico.
Esto permite al estudio volver al heroísmo clásico, aunque con nuevos tipos de personajes y aliados. Ghost of Tsushima se convierte así en una historia de libertad que podría beber de Ran, a la vez que nos habla de héroes, villanos, y simples supervivientes que bien podrían protagonizar Rashomon o Yojimbo.
La isla de Tsushima
Ghost of Tsushima dista mucho de ser un juego perfecto, pero aún así puede ser uno de los mejores títulos de PS4 que hemos jugado. En la cresta de la ola de Hokusai tenemos la ambientación, el cuidadísimo combate y la forma que tiene de plantear su mundo y su exploración.
Lejos de marcadores clásicos y minimapas, Ghost of Tsushima presenta una pantalla limpia en la que el viento, los kitsune y los pájaros son los encargados de guiar nuestro camino. Una forma muy orgánica de marcar los puntos importantes que se unen a unas secundarias en forma de relatos para dar como resultado un paso adelante importante en los juegos de mundo abierto.
En la parte más negativa, Ghost of Tsushima aprovecha demasiado los fundidos en negro para ahorar en cinemáticas y partes que habría sido agradable interpretar de forma jugable. Lo mismo pasa con las animaciones, que fuera del combate fallan en cosas tan tontas como bajar y subir unas escaleras o una elevación de terreno.
Quitando esto, Ghost of Tsushima es un título sobresaliente de gran jugabilidad que invita a explorar a fondo su mundo. El mejor juego de samuráis hasta la fecha y un gran juego de ninjas que hace recordar títulos como Tenchu y Shinobido. Un perfecto broche de oro a una gran generación de PS4. Si te gusta el juego y quieres emular a Jin Sakai, en este enlace puedes conseguir la máscara de fantasma por muy poco dinero.