Análisis de Resident Evil 4: Remake - Mejor que el original
El último episodio de Shinji Mikami regresa a una saga inmortal. Te lo contamos en nuestro Análisis de Resident Evil 4: Remake, mejor que el original
Casi 20 años después de su lanzamiento en Nintendo GameCube, el capítulo que reescribió la saga en 2005 regresa a una forma de entender el juego que él mismo instauró. Te contamos cómo ha salido en nuestro análisis de Resident Evil 4: Remake: ¿Mejor que el original? Te lo contamos a continuación.
Análisis de Resident Evil 4: Remake
Resident Evil 4 regresa siguiendo la moda de los remakes que tan bien le ha salido a Capcom. Tras rehacer la segunda y la tercera entrega siguiendo las reglas que instauró en su momento Shinji Mikami con el cuarto episodio numerado, le toca el turno a Resident Evil 4 de pasar por chapa y pintura y someterse a su propia fórmula para ofrecer un juego más pulido, intenso y, sobre todo, actual.
La fórmula de los remakes de Resident Evil se renueva para el remake del capítulo que renovó la saga y, lejos de limitarse a mejorar sus gráficos y cambiar al estructura poniendo la cámara al hombro, incluye jugosos cambios en la historia, la narración y la jugabilidad. Toda una metamorfosis que convierte a Resident Evil 4: Remake en uno de los mejores títulos de la saga y el mejor remake de la compañía hasta la fecha.
¿Qué hay de nuevo, viejo?
Resident Evil 4: Remake termina de pulir muchos de los elementos del original para convertirlo en una propuesta actual sin perder nada de su personalidad y audacia. En la parte que permanece los tiroteos, los combates, los tesoros y la gestión de recursos siguen siendo tan importante a día de hoy como lo era en enero de 2005. Algunas de las locuras de Mikami, todo lo que hizo única a esta entrega, permanecen o se han visto modificadas para adaptarse mejor a lo que Capcom nos quiere contar.
En su parte más novedosa, Resident Evil 4: Remake juega con la narración y la historia para pulir mejor lo que se cuenta y conectar el inicio de la trama de las plagas con lo que posteriormente viviremos, especialmente en la piel de Ethan Winters, en Resident Evil VII y Village. Los personajes, los antagonistas y la propia trama se retuercen y se explican mejor con algunos cambios que seguramente os sorprenderán si todavía mantenéis fresca la cuarta entrega en la memoria.
Pistola y puñal
Lo mismo sucede con la jugabilidad. Por un lado se mantiene el delicioso gunplay con varias armas de fuego y cierta sorpresita que hará que eliminar a tiros a los campesinos, nobles y el resto del catálogo de enemigos sea toda una delicia. Por otro, se nota una evolución en el uso del cuchillo, que ahora podremos usar para bloquear ataques y rebanar el cuello a los enemigos por la espalda. Algo posible gracias a un motor de sigilo que no necesita radar ni hierbas mágicas para sentirse muy satisfactorio. El puñal se convierte en una de las mejores inclusiones jugables a este remake modificando lo justo la propuesta para que se sienta nueva e interesante.
¿Cómo se mueve?
Jugado en Xbox Series X con un código cedido por Plaion, Resident Evil 4: Remake se mueve de lujo en ambos modos de juego. En fidelidad no alcanza los 60 FPS pero rinde de sobra permitiendo algunos extras como modificar la calidad del cabello de Leon. En modo rendimiento, el aspecto visual sigue siendo impactante con una serie de decisiones artísticas que recuerdan el gran trabajo hecho en la casa de los Baker y el castillo de lady Dimitrescu. Todo un espectáculo visual que lleva a esta cuarta entrega al lugar que merece dentro del canon de la saga. Un diseño espectacular que afecta también al nuevo aspecto de enemigos y personajes, que se ven de miedo, pero para bien.
El apartado sonoro también ha sufrido varios cambios con un audio envolvente que permite disfrutar del nuevo doblaje, localizado al 100% al castellano. Se echan de menos algunas frases entonadas en español neutro, pero el resultado final es espectacular, incluyendo algunos guiños al original. A la misma altura está la banda sonora y los sonidos ambientales, que funcionan muy bien sobre todo en los momentos de mayor tensión.
¿Mejor que el original?
Confieso que Resident Evil 4 es uno de mis capítulos favoritos de la saga. Esperaba mucho, pero este remake ha superado mis expectativas con un trabajo impresionante que demuestra el mimo de la compañía por la saga. Sus muchas novedades se unen al respeto por su personalidad y filosofía propias para dar como resultado una versión modernizada, diferente y aún así familiar, que convierte la experiencia en algo muy satisfactorio.
Resident Evil 4 Remake es lo que los fans de este cuarto episodio numerado esperábamos que fuera. Una lástima que las misiones de Ada Wong se hayan eliminado de la ecuación, pero con una campaña que puede irse fácilmente a las 30 horas con secundarias y extras, y un modo nueva partida + para alargarlas, este remake tiene contenido de sobra para hacer de su regreso algo muy grato tanto para el jugador de siempre como para los recién llegados a la saga.
