Bioshock iOS Análisis

No es coincidencia que Bioshock sea uno de los juegos mejor valorados de los últimos años, y uno de los nombres que se viene a la cabeza cada vez que recordamos los grandes shooters de la generación. Bioshock era mucho más que un FPS, y lo mejor de todo es que a día de hoy, siete años más tarde, sigue sorprendiendo, aunque no tanto en su nueva versión.

Bioshock llega a iOS

Desde el año 2007 en que Bioshock llegó a Xbox 360 y PC, cuando la Master Race aún no alardeaba tanto, e incluso desde 2008, cuando se terminó la exclusividad y llegó a PlayStation 3, han pasado muchas cosas. Dos entregas más para la saga, en concreto, una conclusión al gran misterio de Rapture... ¿Cómo ha envejecido Bioshock?

Bioshock Infinite ya se adaptó a los FPS modernos, con lo que se podría pensar que el primer Bioshock se quedó algo desfasado, pero nada más lejos de la realidad. Bioshock bien podría ser uno de esos grandes juegos atemporales que disfrutar en cualquier momento, aunque de primeras no sepas muy bien con qué botón recargas. Pero eso no es problema para la versión de iOS

Bioshock con controles táctiles

Hay que decir que Bioshock es uno de esos pocos juegos que se ha esmerado sobremanera en adaptar el control a la pantalla táctil a través de numerosos atajos y botones que simplifican la tarea, pero aún así, poner los dedos sobre la pantalla, la correspondiente pérdida de precisión y, sobre todo, tener sólo dos dedos libres para tantas acciones diferentes, dificulta la experiencia.

No hay problemas si nos decantamos por un mando Bluetooth, que bien con un control mixto o sólo con botones soluciona muchos de los problemas, pero no todos. El mando ya le resta puntos a la idea de juego más o menos portátil, y Bioshock no está hecho para ser jugado así. Bioshock está hecho para vivir su Rapture.

Regreso agridulce a Rapture

Si lo que buscamos es la trama de Bioshock, sus diálogos, sus personajes... Eso está intacto, claro. Pero Bioshock es una combinación de numerosos factores más allá de una historia o un modo de control. Bioshock es Rapture y todo lo que encierra la ciudad sumergida, y no se disfruta tanto con la pérdida de detalle e iluminación de este port.

El apartado técnico es muy inferior al de la versión original, y en este caso es un factor vital para vivir mejor la experiencia. Es como cuando sabes que un decorado no es hormigón, sino cartón-piedra, la inmersión (y nunca mejor dicho) resulta más difícil, menos creíble.

Pero Bioshock es Bioshock

No es que esta versión para iOS sea algo realmente injugable, para nada. Tiene varios 'peros' al respecto, como su precio, y es que no es difícil hacerse con Bioshock en mejores condiciones en cualquier otra plataforma por menos de estos 14,99€, pero sea como sea, Bioshock es un juego que hay que jugar.

Bioshock en iOS cambia ligeramente la experiencia. El combate tiene que ser más pausado a la fuerza o la falta de precisión puede hacer que tres splicers o un par de Big Daddies sean el mayor de tus problemas, pero pausado o no, más o menos creíble, cualquier forma sirve mientras se haga la obligatoria visita a Rapture.