InFamous: Second Son Análisis
Sucker Punch continúa con una de las mejores franquicias salidas de la madre Sony. En Infamous: Second Son nos ofrece una jugabilidad magnífica que se desarrolla en una ciudad abierta muy plataformera. Espectáculo visual y superpoderes son los puntos fuertes de un juego al que le falta más ambición en cuanto a desarrollo y trama argumental. Excelente “cómo”, pero un regular “qué”.
La saga, iniciada en PS3, siempre se ha caracterizado por ser toda una dualidad, tan marcada como el sistema de karma del que hace gala el título: muy buenas ideas que se descubren en un manejo y evolución del héroe divertídisimo, un control muy ágil y un apartado gráfico puntero. En contrapunto, tenemos una trama con potencial que nunca acaba de despegar, repetición de misiones y dejadez a la hora de acabar de definir a sus protagonistas.
InFamous Second Son es más de lo que nos gusta
Pero lo que hace bien SuckerPunch lo hace muy bien, de quitarse el sombrero, tanto que al igual que sucede con los anteriores, te acabarás el juego porque siempre te lo pasarás en grande, de principio a fin, pese al tedio de tener que hacer misiones ya habituales en este tipo de juegos, una y otra vez. Infamous: Second Son es más de lo mismo en este sentido. Delsin se mueve con agilidad y soltura y sus poderes son un alarde de potencial gráfico y de mimo al jugador. Siempre querrás obtener una nueva habilidad, verla y desatarla sobre tus enemigos, vagabundear con ella por la ciudad y encontrar otra para seguir experimentado.
Transitar por la ciudad es también una gozada; ojo, esto no es un GTA o un Yakuza, aquí, más que edificios, estamos hablando de plataformas muy elevadas para volar, trepar o asaltar a nuestros enemigos. Te encantará hacerlo, más ahora que la presentación está tan cuidada. Si en los anteriores Infamous, el estudio ya dio muestras de saber cómo ubicar a sus enemigos y cómo plantear su mundo para que el espíritu arcade brillara sobre cualquier intento de simulación, ahora es aún mejor, dando muestras de las capacidades de una PS4.
Hará que se te caiga la baba viendo lo que una PS4 es capaz de mostrar.
Ahí radica su fuerte. No podemos entrar en el interior de los edificios, ni de los personajes, ni de la trama en general, hay unas barreras de intención en todo ello. Es un juego que funciona hacia fuera, más todavía que los anteriores. Infamous nunca se ha caracterizado por tener un guión fabuloso, aunque sí de coger tópicos e hilvanarlos para que la experiencia sea agradable en este aspecto. El final del primero fue fascinante porque no te esperabas nada, y aunque en el segundo se les fue un poco de madre con el asunto de los conductores, al ver este juego, uno entiende perfectamente la jugada. Delsin no sería el mismo con un único juego de poderes. Es decir, que pese a todo, su cuento ha ido evolucionando ¿por qué se limitan? ¿por qué no una narración más potente?
Como ya he dicho, el aspecto gráfico está muy trabajado. Mención especial a cómo funcionan las luces y sus efectos relacionados, las partículas y las animaciones faciales. Todo fluye con maestría, enriqueciendo su apartado más fuerte, con perdón del técnico: la jugabilidad. El doblaje es fantástico, tanto en inglés como en español; personalmente, yo lo he disfrutado en inglés para no perderme juegos de palabras interesantes, y he disfrutado al comprobar cómo el audio está bien mezclado, una de las lacras silenciosas de la pasada generación.
Una fórmula intacta, para bien y para mal.
Infamous: Second Son viene a confirmar la solvencia de una fórmula que lleva intacta desde su mismo lanzamiento. Ha conseguido potenciar todo aquello que ya brillaba en los anteriores, pero se sigue olvidando de lo demás; y es una pena, el potencial narrativo del juego es tremendo, sobre todo ahora que SuckerPunch ha acabado de definir su mundo, y es uno que funciona. Que hayan sido vagos en esto es algo más que evidente y que se ve desde el principio, en un sistema de karma absolutamente desfasado. Muchas serán las veces que, ante una pregunta que te lance el juego, se te ocurrirán infinitas opciones más prácticas que las planteadas; pero el título se empeña en que decidas si eres un absoluto bad ass o un santo. Pero hace falta la incorporación de los grises, y que estos influyan, no solo en el desarrollo de los poderes, sino también en el del personaje. Delsin, como Cole, sigue quedándose como un intento de algo que no consiguen alcanzar; al final, las cosas como son, ambos caen mal, y no tendría por qué ser así.
Pero claro, estamos ante un juego que es tan rico, ágil, y divertido que te hará olvidar que llevas un buen rato haciendo lo mismo sin parar, por que con unos entornos, enemigos y personajes tan bonitos, lo demás se olvida.
Infamous: Second Son no es un vendeconsolas, pero espero que sí lo sea el siguiente. Si SuckerPunch consigue comprender lo que tienen entre manos y el potencial que aguarda en su interior, ya no sólo será un juego notable, será todo un excelente. Tiempo al tiempo.
