L.A. Cops Análisis - Cold Line Miami

L.A. Cops nos pone en la piel de un grupo de policías de Los Ángeles. Escogiendo a dos de entre todos ellos hemos de entrar en distintas ubicaciones, eliminar a todo lo que se mueva y cumplir los objetivos de cada misión.

A medida que avanzamos obtenemos puntos de experiencia que nos servirán para mejorar las habilidades de nuestro escuadrón, algo fundamental para avanzar.

La base es similar a la de Hot Line Miami, solo que la perspectiva es isométrica en lugar de cenital, pudiendo girar la cámara. Los píxeles son sustituidos por masas planas de color y en lugar de afrontar las misiones con un miembro lo hacemos con dos, pero sin cooperativo, controlando un solo jugador a ambos. Y aquí empiezan los problemas.

Control regulero y mucha dificultad. Mala combinación.

El control del segundo miembro del equipo no está del todo bien implementado. Le das órdenes, pero estas son excesivamente reducidas: “ve allí y ya tú decides lo que hacer”. A veces reacciona bien, otras no es más que un maniquí sin alma y pocas veces consigue hacer exactamente lo que tú quieres.

Esta es la punta del iceberg de los problemas de L.A. Cops: el control no es todo lo fino que se desearía y la dificultad es alta; pero no solo eso. Los escenarios, los enemigos y los ritmos no están tan bien diseñados como en Hot Line Miami, y se nota, puesto que los asaltos no son tan orgánicos como los de aquel.

A los asaltos les falta contundencia, los enemigos no reaccionan bien

Las comparaciones son interminables e inevitables. La trama es una absolutamente ligera, lo que tampoco ayuda a avanzar por querer descubrirla y a esforzarse en esos momentos en los que el juego se vuelve frustrante.

Cada vez que mueres, el regreso a la pantalla se produce tras un pequeño tiempo de carga, que acaba siendo muy pesado por morir tantas veces. La música tiene un rollito funky que tampoco acaba de funcionar y así, suma y sigue.

El problema principal de L.A. Cops es querer parecerse a Hot Line Miami pero sustituyendo una serie de elementos de aquel por otros propios; esto está muy bien, siempre y cuando las adiciones a la fórmula sean buenas, en este caso solo consigue estropear la fórmula sin ser capaces de construir otra mejor o igual de positiva.

La gestión de compañeros falla

Eso no quiere decir que todo en L.A. Cops sea un desastre. Entrar de sopetón en las habitaciones y planear cómo acabar con todo lo que se mueve sin morir sigue siendo divertido, la paleta de colores está chula, la idea de coordinarse con otro policia para realizar los asaltos es interesante e introduce además varios niveles de dificultad por si el reto original, que es difícil de narices,

L.A. Cops es ese juego al que recurrir si quieres disfrutar un poquito más de algo parecido a Hot Line Miami, y haciéndolo amarás mucho más el título de Dennaton Games y la profundidad que el título atesora.