Análisis de Alisa: Developer's Cut - Un Survival Horror retro en pleno 2024

Casper Croes retoma el lanzamiento original y lo hipervitamina en su lanzamiento para consolas. te lo contamos todo en nuestro Análisis de Alisa: Developer's Cut. Un Survival Horror retro en pleno 2024 que no teme recuperar lo más tradicional de la fórmula para ofrecer una experiencia sorprendente.

Un Survival Horror retro en pleno 2024

Cuando hablamos de Survival horror lo más normal es pensar en Shinji Mikami y su Resident Evil, pero antes del famoso Biohazard y antes de Silent Hill, Forbidden Siren y Kuon, Infogrames hacía sus pinitos con uno de los primeros títulos del género: Alone in the Dark. Con perdón de Sweet Home y haunted House, Alone in the Dark imponía algunos de los parámetros que luego serían recogidos por Mikami como el planteamiento 3D y ese control tipo tanque que, unido a la gestión de recursos y a unos enemigos aparentemente imposibles, sentaban todas las bases del género ya a principios de los 90.

Control durísimo, necesidad de gestionar hasta la última bala, cámaras fijas a cuál más puñetera y un ritmo lento, desesperante, son justo las bases que inspiran a Alisa, un título de Casper Croes que nos invita a viajar a tiempos más sencillos - o más complicados, según se mire- para recordar y recuperar el sabor de toda una generación de videojuegos. Una apuesta por el clásico survival horror antes de que recibiera ese nombre y que entra bien especialmente para los que tuvimos la suerte de vivir esa época.

Análisis de Alisa: Developer's Cut

Alisa nos pone en la piel de... uhm... Alisa. Una soldado que forma parte de la partida de búsqueda de un ladrón que ha robado unos importantes planos militares. Tras ofrecernos la posibilidad de elegir un par de opciones que harán la experiencia más o menos difícil, nos enfrentaremos a un breve viaje en tren hasta nuestra parada, donde se iniciará la búsqueda del ladrón.

Lo primero que llama la atención de Alisa es lo fiel que resulta a la forma de hacer juegos de la época, con un resultado muy parecido al ya mencionado Alone in the Dark. El control tipo tanque -que podemos cambiar por uno levemente más moderno- se une a las cámaras fijas del diablo que nos darán más de un susto y a un formato de pantalla 4:3 que deja la mitad de nuestras modernas smartTV en negro. Lejos de usar fondos pre-renderizados, Alisa apuesta por las 3D de Infogrames con un resultado pixelado a baja resolución que es todo un canto a los viejos 90.

Pero esto es sólo el principio

Junto a su aspecto y control, hay dos elementos que destacan por encima de todo a la hora de ponernos en la piel de un videojugador de hace más de 30 años. El primero es el control de apuntado y golpe. La buena de Alisa contará con varias armas de fuego y la ayuda de algunas armas cuerpo a cuerpo para enfrentarse a los enemigos, pero si conseguir golpear con la espada ya es complicado, apuntar vuelve a ser la pesadilla que ya era en Alone in the Dark o el primer Resident Evil. Afortunadamente los enemigos no suelen ser muy rápidos y podemos activar el apuntado automático, pero es en esta endiablada dificultad donde radica parte de la gracia del homenaje.

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El otro elemento que nos devuelve a 1992 y que merece una ovación por su parte, es la exploración y la interacción. Alisa huye de los brillitos, de marcar los objetivos y de poner el botón que debemos pulsar al lado. Esto nos devuelve a esa maravillosa necesidad de rozarnos con todo mientras pulsamos A para leer descripciones, abrir cajones o coger objetos. Una rutina que los jugadores veteranos tenemos ya forjada a fuego en nuestro ADN y que convierte el escenario en una incógnita maravillosa que deberemos explorar al milímetro.

Mucha personalidad propia

Más allá de su homenaje a lo retro, Casper Croes pone mucho de su parte para crear este survival con una personalidad única que, sin duda, lo habrían convertido en todo un hit en su época. Tras llegar a la zona de juego en cuestión, una casa de muñecas victoriana plagada de autómatas que nos quieren asesinar, monstruos de todo tipo y criaturas espeluznantes, iremos conociendo al resto de personajes que nos ayudarán en la aventura.

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Un extraño tipo que habla a través de una marioneta se encargará de vendernos distintas armas, munición, ropa y más a cambio de los engranajes que obtendremos al derrotar a los enemigos. Por otro lado, los famosos cofres de almacenamiento serán ahora mucho más necesarios que nunca al guardar las prendas de Alisa, que ofrecen distintos tipos de ventajas y bonificadores, o las armas, que sólo podremos portar de dos en dos. Para rizar el rizo, los cofres desaparecen en pro de un armario que seguramente os sorprenderá.

Jugabilidad de antaño

Alisa es dura y retro, pero es un canto de amor a una forma de hacer juegos que echaba mucho de menos. La gran cantidad de puzles a cuál más interesante y la necesidad de dar mil vueltas en busca de ese algo que nos falta para abrir una puerta determinada se une a la necesidad de guardar partida, perdernos, dar mil vueltas para encontrar el camino, volver a cargar para hacerlo todo usando el mínimo de recursos y seguir avanzando para ver qué nueva sorpresa nos espera tras la siguiente esquina del pasillo.

En definitiva, Alisa Developer's Cut es terriblemente inteligente en su forma de homenajear al pasado, pero esto significa que no es un jugo para todo tipo de jugadores. Los más veteranos y los que quieran saber cómo eran las cosas hace 30 años disfrutarán de su propuesta, pero hay que entenderla como lo que es: un reto que aboga por tiempos pasados y que no nos va a poner las cosas fáciles. Si estás dispuesto a enfrentarte a él sin prisas, adptándote a su ritmo lento y lleno de nostalgia, vas a encontrar una joya curiosa que parece recién sacada de una cápsula del tiempo.