Análisis de Assassin`s Creed Valhalla: a la conquista de la nueva generación

Assassin's Creed: Valhalla llega a Xbox One, Xbox Series X/S, PS4, PS5 y PC con toda su acción vikinga de saqueos, asedios, tratados y asentamientos. Coge tu hacha y tu escudo, sopla tu cuerno y prepárate para leer nuestro análisis de Assassin's Creed Valhalla: a la conquista de la nueva generación.

Ubisoft se pone vikinga

El nuevo episodios de la saga nos lleva a Noruega en pleno siglo 873, una época de conquistas, alianzas, traiciones y grandes aventuras. En la piel de Eivor, la o el protagonista que encarnarás en el juego, viajarás de Noruega a Inglaterra y de ahí a otros parajes en tu papel como elegida del destino.

Tras un breve prólogo en el que conoceremos la infancia de Eivor y el drama que forjó su carácter como la Matalobos, darás tu primeros pasos en Noruega. Una suerte de tutorial antes de que los acontecimientos exijan un cambio de escenario. Es en Inglaterra donde Assassin's Creed: Valhalla comienza a tomar forma y a demostrar todo el potencial de esta nueva entrega.

La saga y las nornas

Llevada por la llamada de su propia destino, Eivor empieza a tejer su saga y la del clan del Cuervo tras llegar a tierras sajonas. Una aldea abandonada sirve de asentamiento al clan. Desde ahí dirigirás los movimientos de tus fuerzas, sellarás alianzas y mejorarás los edificios, Así podrás conseguir nuevos servicios y desbloquear actividades como la pesca y la caza de animales legendarios.

Pero tranquilo, que esto no es un Civilization. Todo el tema de gestión se introduce de forma natural en el juego animándote a conseguir recursos mediante saqueos, asedios y búsqueda de tesoros. Basta con seguir la historia principal para poder mantener tu aldea al día, y es aquí donde encontrarás algunas de las novedades que hacen tan especial a este Assassin's Creed: Valhalla.

Explorando Inglaterra

Assassin's Creed: Valhalla se deshace de las misiones secundarias de Odyssey y apuesta por un modo de juego más orgánico y directo. Sí, hay zonas que recomiendan un nivel mínimo para ser afrontadas, pero no vas a tener que farmear para entrar en ellas. Por si esto fuera poco, Ubisoft introduce una serie de sub-historias muy parecidas a las de Yakuza que a modo de puzzle nos invitarán a conocer a personajes curiosos, echar unas risas y conseguir jugosas recompensas y puntos de experiencia. Un señor con un hacha en la cabeza, una loca de los gatos, monjas que cazan lobos a puñetazos... todo es posible en Valhalla.

Más allá de la profunda historia que se ramifica según avanzamos por ella y las gloriosas secundarias, una de las cosas que más llaman la atención es su impactante mundo. Lejos del saqueo y los asedios, navegar por sus ruinas, pescar en sus ríos, cabalgar por sus profundos bosques y parar en una aldea para un duelo de escarnio o una partida de dados es toda una maravilla.

Conquistando la nueva generación

Hemos probado Assassin's Creed: Valhalla en Xbox Series X y se trata de un título genial con el que estrenar esta nueva generación. El rendimiento, la estabilidad y el aspecto en pantalla son sobresalientes con unos juegos de luces y sombras que apuran al máximo el potencial de tu televisor. Algunas escenas y rincones quitan la respiración, invitándote a disfrutar del entorno y del paseo por el mero placer de pasear y descubrir nuevos rincones. Y los tiempos de carga son de locura por su rapidez.

A esto se une un diseño visual impactante, un aspecto que no duda en jugar con filtros y efectos metereológicos para acentuar la narración en momentos claves y un aparato sonoro soberbio. Al doblaje localizado en castellano de gran calidad se suman canciones vikingas en el drakar, leyendas y una banda sonora épica que acompaña las batallas multitudinarias y los momentos de combate.

Lo mejor para el final

Más allá de la sobresaliente ambientación de Assassin's Creed: Valhalla, su buen resultado en pantalla y lo bien que representa un era tan romántica como brutal, el nuevo episodio de la saga de los asesinos destaca por su visceral combate. Sangre y desmembramientos que puedes activar o desactivar en cualquier momento enmarcan unas batallas caóticas y deliciosas en las que por fin ha desaparecido la coreografía del ataque por turnos. Masas ingentes de vikingos y sajones chocando sus armas son el marco general de asedios, saqueos y batallas campales donde deberás estar atento a tu entorno para no sucumbir.

Assassin's Creed: Valhalla te invita a equipar a Eivor con un arma en cada mano para hacer frente a estas batallas. Un hacha y un escudo, dos espadas, dos escudos, hacha y mangual, armas a dos manos, arcos... todas las combinaciones son válidas, como te contamos en nuestra guía con las mejores armas de Assassin's Creed: Valhalla. También se mantiene la posibilidad de usar el sigilo para diezmar al enemigo antes de la batalla, usando la hoja oculta que Eivor lleva esta vez sobre el puño utilizándola para dar terribles puñetazos mortales a los enemigos más despistados.

Rumbo al Valhalla

Assassin's Creed: Valhalla se las arregla para que todo funcione mejor y de una forma diferente a sus anteriores capítulos continuando la evolución que vimos en Origins. Jugado en Xbox series X es una auténtica maravilla con unos tiempos de carga instantáneos que hacen que el viaje rápido sea una gozada y que ya no de tanta pereza entrar al menú o cambiar de localización. Más allá de eso, el mero hecho de viajar por sus localizaciones y la espera del ansiado modo Discovery Tour lo convierten en un título muy a tener en cuenta.

Por si esto fuera poco, el número de actividades que puedes llevar a cabo como Eivor hacen de Assassin's Creed: Valhalla una grata experiencia. Pescar en los fiordos, acariciar gatetes, retar a escarnios a los rapsodas vikingos y sajones, competir por ver quien bebe más rápido y mil sorpresas más que irás descubriendo mientras avanzas en la aventura son sólo la punta del iceberg.

Sí, es posible que siga contando con una mapa inmenso que atemoriza y con unas atalayas que, afortunadamente, ahora son meros adornos en el juego. A veces los personajes se vuelven un poco locos y siempre habrá algún aldeano dispuesto a saltar al río. Sin embargo estamos hablando de un gran título, un gran juego, que recupera cosas de sus inicios y no teme en experimentar para seguir creciendo como saga.