Análisis de Immortals: Fenyx Rising, una odisea griega
Hoy te hablamos de toda una odisea griega en el sentido más literal en nuestro análisis de Immortals: Fenyx Rising.
Ubisoft parece decidida a dominar el nacimiento de a nueva generación. Tras lanzar al mercado Watch Dogs Legion, Assassin's Creed Valhalla y Just Dance 2021 en las últimas semanas, vuelven a la carga con Immortals: Fenyx Rising, juego que protagoniza este análisis.
De Dioses, Héroes y Hombres
Immortals: Fenyx Rising reinterpreta la Teogonía y los Himnos Homéricos . Tras ver derrotados a los titanes, Tifon entra en cólera y ataca a Zeus, quien se ve obligado a pedir ayuda a Prometeo. Éste, atado al risco al que ha sido castigado, cuenta una historia al padre de los dioses protagonizada por nuestra heroína, o héroe, Fenyx.
A pesar de su reinterpretación, Immortals: Fenyx Rising es fiel a la mitología griega aprovechando la aventura para presentarnos varios episodios de la Ilíada, la Odisea, la Teogonía y otros escritos y relatos de la época. Estos episodios son narrados por Zeus y Prometeo con mucho humor y sin dejar pasar la oportunidad de comentar la jugada de todo o casi todo lo que hacemos en pantalla.
Doblaje y personajes
Este es uno de los elementos más interesantes de Immortals: Fenyx Rising. Un doblaje castellano sobresaliente con estrellas de la interpretación y el dolaje como Salvador Serrano, Jesús Barreda, Luisa Marciel y Cecilia Santiago, entre otros muchos. Voces que le dan un toque cercano y humano desde su papel de dioses y héroes. Todo a la altura de un divertidísimo guión muy bien localizado que te arrancará más de una carcajada.
A la altura de los actores están los personajes con la presencia de Fenyx, Afrodita, Ares, Atenea, Hefesto, Tifón y unos enemigos riquísimos y de gran carisma. Luchar contra la Hidra, Polifemo, las versiones corrompidas de Odiseo y Aquiles o monstruos como Cerbero, Quimera y la Gorgona es genial. Le dan un punto interesante a un sistema de combate terriblemente ágil que consigue, con el mapeado de botones de Valhalla, funcionar en ocasiones como un Devil May Cry.
Para -casi- todas las edades
Immortals: Fenyx Rising se nota más frenético, más ágil y más sencillo que otros títulos de mundo abierto de Ubisoft. El target al que va dirigido con un PEGI +12 muestra la cara más amable de la compañía gala y la lleva a recuperar el pasado. Una jugabilidad basada en puzles que nos lleva de regreso a los 90 en el mejor de los sentidos. A esto se une un aspecto y un diseño más cartoon y menos realista que otros títulos y que le sienta de lujo a su propuesta de juego.
Pero no os equivoquéis: Immortals: Fenyx Rising dista mucho de ser sencillo. Su propuesta de juego puede estar destinada a un público en las puertas de la adolescencia, pero no por ello resulta débil o blanda. Puzles que te harán sudar se unen a un sistema de combate muy exigente y un mundo enorme y muy bien trabajado para dar como resultado un título que puedes disfrutar aunque seas un videojugador veterano.
Un mundo por explorar
Gran parte del atractivo del doblaje y el guion, está en su bello escenarios. Un mundo compuesto por varias islas con sus propias criaturas y templos en el que encontraremos pruebas, puzles, retos, cofres, entradas a mazmorras del Tártaro y muchos rincones de gran belleza.
Actividades que pueden llegar a abrumar si se te va la mano buscándolas y marcándolas en el mapa, pero que si vas realizando según las encuentras son muy agradables y alargan la vida útil del juego con retos y objetivos que te ayudarán a mejorar tu equipo, comprar habilidades, encontrar armas y armaduras, comprar cosméticos y mejorar el aguante y la vida de Fenyx a través de simpáticas animaciones.
Resumiendo
Immortals: Fenyx Rising es un título especialmente dirigido al público adolescente, lo que no significa que no pueda ser disfrutado por los que ya pintamos la calva con canas. Resulta divertido, ágil y muy agradable a la hora de explorar. Ya sea sobrevolando el terreno con las alas de Ícaro o a lomos de la montura que hayas domado.
Es posible que algunos puzles se hagan pesados a la larga, especialmente en algunos retos, pero la forma que tiene de variar la estructura sde la campaña, los giros de guion y la presencia de unos comentaristas de lujo lo convierten en un gran juego del que, ojalá, podría surgir una nueva franquicia.
